Berlín, Alemania.
Los graves incendios forestales registrados en Grecia y Turquía, en el Mediterráneo oriental, elevaron las emisiones totales estimadas en junio y julio al nivel más alto de los últimos 23 años, desde que hay registros, según informó este jueves el Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus (CAMS).
- En Chipre, una serie de incendios forestales especialmente intensa y concentrada entre el 22 y 23 de este mes elevó en apenas dos días el total anual acumulado del país a su cota más alta.
También el suroeste de Europa registró una destacada actividad de incendios forestales en julio, con fuegos que afectaron a extensas áreas del sur de Francia, Cataluña (noreste de España) y Portugal a principios del mes y, durante los últimos días de este mes, de nuevo varias zonas de España y el norte de Portugal.
La región de los Balcanes también experimentó un incremento de la actividad de incendios forestales en julio y en concreto, en Montenegro y Macedonia del Norte,
las emisiones fueron las terceras más altas de los registros del Sistema Mundial de Asimilación de Datos sobre Incendios (GFAS) del CAMS, mientras que en Serbia y Albania fueron las segundas más elevadas.
Más al norte, las emisiones totales estimadas de incendios forestales en el Reino Unido durante 2025 fueron ya las más altas en los 23 años de los que existen datos,
al alcanzar las 0,35 megatoneladas de carbono, debido principalmente a los grandes incendios forestales que afectaron al norte de Escocia durante los últimos días de junio y los primeros de julio.
Respecto a Norteamérica, en Canadá la intensidad total diaria y las emisiones de múltiples incendios a gran escala se han mantenido por encima de la media de entre 2003 y 2024 desde el mes de mayo, cuando se registraron fuegos de gran magnitud que afectaron a las provincias de Saskatchewan, Manitoba y Ontario.
En lo que va de año, el total acumulado de emisiones estimadas para Canadá es de 180 megatoneladas de carbono, con lo que 2025, hasta finales de julio,
- Es ya uno de los tres años con más incendios forestales extremos de los 23 años de datos acumulados del CAMS, solo por detrás de 2023.
En junio y julio se mantuvo el número de incendios forestales en las regiones centrales de Canadá, lo cual causó un incremento tanto del humo como de las emisiones,
con consecuentes episodios de degradación de la calidad del aire que se hicieron notar en el centro y este del país y en partes de Estados Unidos
y el desplazamiento a larga distancia de penachos a través del Atlántico hasta Europa.
No solo Canadá, sino también otras regiones de Norteamérica se han visto afectadas por incendios forestales en los últimos meses, como los de julio en Arizona, que dejaron algo menos de 1,5 megatoneladas de emisiones de carbono, el nivel más alto para este mes en los registros.
Además, las emisiones de incendios forestales en Nuevo México fueron, en julio, las terceras más altas desde que hay registros, únicamente superadas por las de los años 2011 y 2003. A principios de julio, California también experimentó una importante actividad de incendios.
"Por tercer año consecutivo, hemos estado observando las emisiones y el desplazamiento de humo de un gran número de incendios forestales canadienses de mucha intensidad.
Los incendios forestales son habituales en las regiones boreales durante los meses de verano, pero su gravedad y duración están siendo inusuales en los últimos años", señaló Mark Parrington, científico sénior del CAMS.
Agregó que estos fuegos, así como los que permanecen activos en el sur de Europa y el Mediterráneo oriental, "han resultado desastrosos para las comunidades afectadas" e indicó que "la magnitud de las emisiones y las distancias recorridas por el humo reflejan la gravedad de la situación".