Guadalajara: Semillero Internacional de la Animación | Los siete magníficos del Stop Motion



Guadalajara, Jalisco.

 

 "Guadalajara es un semillero de grandes animadores. Existe un gran talento e inventiva; se sabrá aún más de Jalisco en el mundo. Ya lo verán…”.

Esa cita no es mía. La dijo un cineasta tapatío cuyo nombre igual y pueda sonarte familiar.

En 2018, durante su última visita a Guadalajara para dar a conocer la película “La Forma del Agua”, Guillermo del Toro ya anticipaba lo que, dos años después, se convirtió en el Taller del Chucho.

El Centro Internacional de Animación (CIA), como también se le conoce, cuenta con la dirección de Angélica Lares, Estrella Araiza como supervisora de producción y operado por talentosos artistas; entre ellos, los bautizados por el propio Del Toro como 'Los 7 magníficos'. Con el talento que hay en ese taller, la Perla Tapatía se perfila como una potencia en la técnica del stop motion a nivel internacional.

¿Qué es el stop motion?

Estoy muy seguro de que has visto la técnica de movimiento que se utilizó para la película de Pinocho.

Cada pincelazo en ella está marcado por esa técnica de animación. Básicamente, los objetos son movidos físicamente y capturados cuadro por cuadro, de tal forma que cuando son reproducidos consecutivamente, dan la ilusión de estar en movimiento.

Para que te des una idea de lo artesanal que es esto: grabar sólo un segundo de animación con este método requiere 24 fotogramas, o bien, 24 imágenes.

Evidentemente, Del Toro no es sólo el ícono tapatío a escala internacional en el cine, sino el principal pilar de esta técnica en nuestro país. Él y el también tapatío Rigoberto Mora, otro personaje tan importante en el stop motion que desde 2010 tiene un premio a su memoria: el Premio Internacional Rigo Mora de Cortometraje de Animación en el FICG.

En 1985, ambos crearon 'Necropia': una empresa de efectos especiales que, a la postre, se convirtió en el primer cimiento del stop motion nacional.

Al pasar los años, más personajes se sumaron al movimiento. Uno de ellos es René Castillo: el primero de los '7 magníficos', quien a falta de escuelas especializadas se formó por su propia cuenta. Él tomó un curso de animación impartido por la chilena Vivienne Barry y decidió dedicarse a esta práctica.

René Castillo. Foto: FB| Taller del Chucho

La animación de Castillo fue la llamada claymotion, que consiste en capturar animaciones de personajes hechos con plastilina. Cada pieza y personaje es una escultura con un soporte completamente maleable e intercambiable que cobra vida en un set fijo, iluminado y extremadamente detallado.

La referencia más clara a este trabajo es el director Tim Burton en su película “El cadáver de la novia”.

Pues bien: en 1998, René lanzó su corto “Sin Sostén” proyectado dentro de la Selección Oficial de Cannes y nominado a una Palma de Oro. Ganó más de 50 premios internacionales, incluyendo un Ariel.

 

Luego, en 2001, lanzó el corto "Hasta los huesos" con el cual recorrió más de 300 festivales y ganó poco más de 100 premios internacionales.

 

A este último invitó a colaborar a Luis Téllez, otro de los siete magníficos, cuya carrera en el stop motion data desde 1993, y quien ha dirigido videos musicales de bandas como Korn, In Flames o Cuca bajo esta técnica de animación, además de trabajar junto con Karla Castañeda: otra magnífica, en los cortos Jacinta (2007) y La noria (2012).

 

Esta es una técnica que, gracias a Pinocho, enamoró a millones. Pero los procesos para llegar al escenario actual han cambiado significativamente.

"Yo no creo en fantasmas ni en OVNIs, pero esto sí, me parece que tenía magia: poder juntar dos cuadritos y que creara la ilusión de movimientos me sigue pareciendo una cosa de no creerse. Al principio fue esa fascinación de 24 cuadros por segundo y después imaginar el cómo se movían las cosas, cómo nos movíamos cada uno diferentes, como huellas digitales… Después, tratar de pasar a un muñequito y después fueron surgiendo las historias", comenta Luis Téllez, animador en stop motion.

Con su obra y estilo poético, la animadora Karla Castañeda ha llamado la atención en muchos festivales. Ella es parte de una segunda oleada de animadores y considera que los procesos a los que se enfrenta hoy son mucho más amigables de los que antes tuvieron René y Luis:

"Los materiales han cambiado mucho. Los gusanos de 'Jacinta' fueron hechos por plastilina y, de pronto, al caer se comenzaban a derretir, por lo cual teníamos que repetir tomas. No me tocó utilizar el tipo de cámara con el que se hizo 'Hasta los Huesos' y 'Sin Sostén', que era un proceso mucho más complicado. A mí me tocó ya las cámaras digitales, pero todavía sin un registro como tal. Ahora veo el material con el que hicimos los personajes de 'Jacinta' y no son tan perfectos como los que actualmente se hacen de silicón".

Karla Castañeda. Foto: FB| Taller del Chucho

El profesionalismo de Karla la ha llevado a ser miembro de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood (AMPAS, por sus siglas en inglés), gracias a su trayectoria en la animación, una trayectoria que le ha permitido llevarse a casa dos premios Ariel.

Llevamos tres de siete...

Quédate conmigo y mañana te platico cuál es el sello de los otros cuatro magníficos que han puesto en alto el nombre de Guadalajara cuando de animación en movimiento se trata.


Héctor Navarro