El político mexicano Humberto Moreira, expresidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), fue detenido este viernes en el aeropuerto de Madrid-Barajas en el marco de una investigación por blanqueo de capitales y malversación, según fuentes policiales y judiciales.
"Humberto Moreira ha sido hoy detenido en Barajas por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal porque tenía una orden de búsqueda y captura dictada por la fiscalía anticorrupción" española, informó a la AFP una fuente policial.
Según esta fuente, el político mexicano, detenido cuando entraba a España procedente deMéxico, estaba buscado por blanqueo de capitales procedentes de la malversación, entre otros delitos.
La investigación, a cargo del juez Santiago Pedraz de la Audiencia Nacional, principal instancia judicial española, encargada de temas complejos como terrorismo o corrupción, se inició a raíz de una petición judicial enviada por Estados Unidos, añadió.
Ésta se centra en delitos de malversación presuntamente cometidos mientras Moreira fue gobernador del estado norteño de Coahuila, entre 2005 y 2011.
La justicia española investiga desde hace al menos un año tranferencias de dinero realizadas por él a España en 2013 por valor de unos 200.000 dólares, precisó.
"Esta misma tarde (el detenido) pasará a disposición del juzgado central de instrucción de guardia" en Madrid, señaló la fuente policial.
Moreira estuvo al frente del PRI desde marzo hasta diciembre de 2011, determinado a devolver al partido del actual presidente Enrique Peña Nieto al poder que había ejercido durante décadas.
Sin embargo, tuvo que renunciar a la presidencia de esta poderosa formación política por acusaciones de corrupción y por las colosales deudas contraídas durante su gobierno en Coahuila, que provocaron una importante degradación de la nota crediticia de ese estado por las agencias de calificación.
Coahuila, estado fronterizo con Estados Unidos, se convirtió durante los gobiernos de Humberto Moreira y de su hermano Rubén en el territorio en el que el cártel de Los Zetas estableció varios campos de adiestramiento, con un importante incremento de secuestros y al menos 1.600 personas desaparecidas.
Moreira atribuyó el asesinato de su hijo, José Eduardo Moreira, de 25 años de edad, en octubre de 2012, a una venganza de Los Zetas después que las autoridades estatales mataran al sobrino de uno de los jefes del cártel.
Las denuncias de corrupción en su contra las achacó a una campaña de desprestigio político.
Según la prensa española, la petición de Estados Unidos deriva de un caso instruido desde hace años por la fiscalía de Texas, en el que un empresario arrepentido, Rolando González Treviño, admitió haber participado en una trama de malversación de fondos públicos encabezada por el exgobernador de Coahuila.
En 2013, Moreira vivió una temporada con su familia en Barcelona, en el noreste de España, donde cursó un máster universitario y donde, según medios mexicanos, llevaba una vida de lujo.