Guadalajara, Jalisco.
Alianza Cívica Alteña para la Defensa del Agua (Alcada) exige un cambio drástico en el proyecto de la presa El Zapotillo, que involucre cancelar el trasvase de agua a León.
Su principal argumento radica en los estudios más recientes de la hidrología en los Altos de Jalisco, así como los datos de disponibilidad de agua en la Cuenca del Río Verde exhiben que los niveles de líquido son totalmente insuficientes para destinar agua al uso industrial y al uso público urbano, que es parte del fin buscado con la construcción de la presa y que entre sus consecuencias, acarrearía la pérdida de la actividad pecuaria y avícola, actividades que posiciona a los altos como la principal región productora de proteína animal en el país, informó la presidenta de Alcada, Paloma Macías.
“Estamos evidenciando como las circunstancias han cambiado desde hace 20, 30, 40, 80 años y que es insostenible realizar un trasvase de agua que no hay sólo por defender un proyecto indefendible, un proyecto perverso porque esa es la única forma que podemos catalogarlos, es un proyecto donde únicamente se denota el trasfondo de intereses económicos que hay detrás”, dijo.
Fotografía: Celia Niño
El decreto presidencial del trasvase fue publicado en 1995, un año después de que se realizara un estudio del comportamiento hídrico de la cuenca del Río Verde, a más de 20 años naturalmente las condiciones cambiaron y ahora ese cause no es suficiente y solo existe una sobre dimensión de la cuenca que no solo no podrá cumplir con un trasvase, sino que dejaría sin agua a la región alteña propiciando así un deterioro del tejido social, declaró el coordinador del Observatorio Ciudadano del Agua, Juan Guillermo Márquez.
“La estimación que han hecho de la cuenca está sobredimensionado, no corresponde ya una realidad presente y esto es muy delicado porque va a acelerar un problema social que ya está presente y no vemos autoridades de ningún nivel ni en el estado de Jalisco que estén defendiendo este tema”, dijo.
La Cuenca del Río Verde se nutre en 93% de agua de lluvia, de modo que se podría decir que es una cuenca inestable que actualmente solo está al 7% de flujo, por lo que Juan Guillermo Márquez advirtió que no se están tomando las precauciones necesarias que debería llevar un proyecto de tales magnitudes y por el que Abengoa, la empresa concesionada y que recientemente renunció a ejecutar el proyecto no tendría porqué recibir ningún tipo de indemnización si el Estado y la Comisión Estatal del Agua reportarán causas de fuerza mayor luego de que reconocieran que el tema generó conflictos sociales y que las actuales condiciones climáticas no permiten un trasvase.