Guadalajara, Jalisco
Alrededor de 100 trabajadores del Rastro de Guadalajara se manifestaron frente al Palacio Federal para exigir la reapertura del lugar en el que laboran alrededor de 400 personas, luego de que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) clausuró el sitio de matanza de reses y cerdos, desde la tarde del martes pasado, al haber encontrado algunas irregularidades en la sanidad del Rastro.
La Cofepris encontró 50 fallas en la operación del rastro, que a juicio del alcalde tapatío, Enrique Alfaro Ramírez, son “temas menores”, como una colilla de cigarro tirada, que no había papel sanitario en el baño, telarañas en una pared y una cucaracha en un pasillo.
La manifestación fue encabezada por Antonio Álvarez Esparza, líder estatal de la CROC, quien sostiene que el cierre del Rastro puede obedecer a otros intereses, políticos o económicos y no a que exista algún riesgo sanitario.
Por su lado, Miguel López Escobar, dirigente del Sindicato de Trabajadores del Rastro, afiliado a la CROC, advirtió que el gremio se declaró en asamblea permanente, a fin de movilizarse en forma inmediata en los siguientes días.
El Rastro de Guadalajara surte 80% de la carne de res y cerdo que se consume en la ciudad, pus se sacrifican a diario 600 reses y entre 600 y 800 cerdos y es administrado por el Ayuntamiento de Guadalajara.
El líder estatal de la CROC pidió a la Cofepris que reabra el rastro, pues ya se subsanaron 90% de las observaciones hechas por los inspectores sanitarios.
Advirtió que podría haber desabasto de carne en la ciudad, por lo que señaló que otros gremios de la CROC harían movilizaciones solidarias con el sindicato del rastro.