Guadalajara, Jalisco.
Jóvenes estudiantes de diversas instituciones como la Universidad de Guadalajara (UdeG), el ITESO y la UTEG, se unen como voluntarios a la pega de cédulas de búsqueda de personas desaparecidas. Esta vez apoyaron las tareas del colectivo Luz de Esperanza.
Los alumnos de diversas licenciaturas no solo participan junto con los familiares en las calles en la pega de las fichas con los datos de sus desaparecidos, sino que realizan conversatorios en sus universidades e incluso también ayudan a las búsquedas en campo en la periferia de la ciudad.
Juan Luis de la Torre es estudiante de la carrera de Ciencias de los Materiales del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) y este domingo acudió junto con alumnos de la carrera de Psicología de la UTEG, a la zona turística de Tlaquepaque.
Convivir y conocer a familias que tienen a alguien desaparecido, a Juan Luis, de 23 años de edad, le cambió la forma de percibir el problema de inseguridad que vive Jalisco.
“Más que nada lo hace realidad, porque a veces nosotros nada más lo vemos solo como noticias, como un caso externo, pero ya cuando conoces y ves un caso, ya conociendo a un familiar que realmente le pasó, te pones en tus zapatos y yo siento que ahí es cuando pones más atención a lo que esté pasando”, dijo.
Héctor Flores, secretario del colectivo Luz de Esperanza, agradeció el interés de jóvenes estudiantes que trabajan como voluntarios en la búsqueda de personas desaparecidas.
“A diferencia de hace tres años que empezamos con estas acciones todos los fines de semana, estamos viendo un cambio en la mentalidad de la sociedad y más que nada en los jóvenes.
Eso es excelente puesto que 70% de las desapariciones corresponde a la juventud, el que estén bien informados, que participen, que conozcan bien el tema.
Yo creo que estamos haciendo un buen trabajo todos los colectivos, en la difusión y en lograr esta empatía y muy contentos de que cada vez más jóvenes, más estudiantes, se unan a los trabajamos que hacemos”, expresó.
- La brigada del colectivo Luz de Esperanza hizo pega de cédulas de búsqueda en los bolardos, en los postes de alumbrado y en las letras turísticas de Tlaquepaque. Algunos visitantes mostraron interés en saber por qué los familiares pegan las fichas en las calles de la ciudad.