“Es un exceso” querer quitar nombre de Marcelino García Barragán, sostiene historiador




Guadalajara, Jalisco.

Cambiar el nombre de la avenida Marcelino García Barragán, por el de “Estudiantes del 2 de Octubre”, “es un exceso”, afirmó el historiador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Jesús Gómez Fregoso, quien también opinó lo mismo sobre la decisión del gobierno de la CDMX, de quitar las placas del Metro, donde aparece el nombre del presidente Gustavo Díaz Ordaz, en cuyo gobierno se construyeron las primeras líneas del sistema de transporte colectivo.

“El Metro lo inauguró Díaz Ordaz y ni hablar. Eso es innegable, yo creo que eso está mal hecho”, respondió el docente de la carrera de historia.

El martes pasado, alumnos de derecho y de estudios políticos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) presentaron una solicitud formal ante los ayuntamientos de Guadalajara y Tlaquepaque, al considerar que no debe honrarse la memoria de quien estuvo involucrado en la matanza de estudiantes en Tlatelolco en 1968.

“Son excesos del momento y de la euforia y de la demagogia también. Estoy frente a la Facultad de Derecho, soy de la UdeG, siempre me han tratado muy bien, pero eso no quiere decir que yo apruebe todo lo que hacen mis alumnos o exalumnos. Se me hace un exceso”, consideró.

Gómez Fregoso, doctor en Historia por la Universidad La Sorbona, de París, con 40 años de experiencia como profesor en el CUCSH, dijo que es un error “mezclar” decisiones que tomó un personaje, en diversos momentos de su vida pública.

Además, agregó que los personajes políticos e históricos están llenos de matices: no son blancos o negros.

“El Metro lo inauguró Díaz Ordaz, ni hablar verdad. Eso es innegable. Yo creo que no se puede negar así tan sencillo. yo creo que está mal hecho. Sea lo que sea Díaz Ordaz, ese hecho ocurrió, así fue. Hay que aceptar la historia. Se le pueden achacar otras cosas, pero que en su gestión se inauguró el Metro", es innegable, subrayó.

Apuntó que “borrar” a personajes de la historiaes un error frecuente” que se repite otra vez en México.


Ignacio Pérez Vega