Guadalajara, Jalisco.

Hay al menos dos casos de mujeres que han denunciado a funcionarios públicos por delitos de violación o acoso laboral, y aseguran que sus casos no avanzan por la amistad que los agresores mantienen con el gobernador de Jalisco.

Tal es el caso de Georgina Argüello, quien denunció por acoso laboral y sexual al secretario del Trabajo, Marco Valerio Pérez Gollaz, y a consecuencia de haber realizado la querella, que por cierto su caso se encuentra entrampado en la Fiscalía, fue retirada de su puesto laboral y enviada a otra dependencia.

Otro caso es el de Vania Carranza, quien denunció un caso de violación por parte de su compañero de trabajo en la Secretaría de Educación. Ella también señala que su agresor presume una amistad con el gobernador de Jalisco y, por ello, su caso no ha avanzado.

Las víctimas señalaron que tras las denuncias les fueron retiradas las medidas cautelares, entre ellas los pulsos de vida, por lo que piden que aceleren las investigaciones para obtener justicia.