Guadalajara, Jalisco.
Desde hace cuatro años, en el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM se evalúa si el Omega 5 corrige algunas de las manifestaciones motoras observadas en roedores que desarrollan Parkinson.
Hasta el momento los resultados son alentadores, ya que alrededor de 80% de los animales alimentados con este compuesto retrasan sus signos de envejecimiento, por lo que han propuesto que podría mejorar la condición de vida de los pacientes que sufren la enfermedad de Parkinson.
Otra de las líneas de investigación reveló que la exposición de ratas embarazadas a contaminantes condiciona el desarrollo de problemas motores en las crías cuando éstas son adultas, y este tipo de Omega 5 evita que nazcan con esta predisposición, explica uno de los investigadores, Gabriel Gutiérrez Ospina:
"Lo que se ve es que un alto porcentaje de las crías que nacen de estas camadas, se evita de alguna forma el desarrollo de la sintomatología, algunos animales muestran síntomas motores, pero nunca tan severos como aquellos que son solamente expuestos gestacionalmente a rotenona".
Además, agregó:
"Entonces, da la impresión de que tomar Omega 5 antes de la gestación y luego durante toda la gestación, luego ya no la toman ya no se les suministra, protege del desarrollo del Parkinson si la madre es expuesta a condiciones promotoras de Parkinson durante la gestación".
Con estos hallazgos preliminares, se advierte que esta podría ser una molécula capaz de retrasar el progreso de la enfermedad de Parkinson. Los resultados fueron presentados en el Congreso Internacional de Neurociencias 2021, en Chicago, Illinois organizado por la Sociedad para las Neurociencias.