Guadalajara, Jalisco. 

En las comunidades rurales existen grandes barreras que dificultan el apego al tratamiento del VIH, además de la carencia de una atención integral que permita a las personas concientizarse de su padecimiento y entender el objetivo de los tratamientos antirretrovirales, por esta razón asociaciones civiles salen a estas zonas rurales para dar seguimiento.

Este es el caso de la Fundación Presmanes que trabaja en Veracruz, estado que se ubica entre los primeros lugares a nivel nacional con más casos reportados de contagios por VIH, explica su presidente, Octavio Jiménez:

“Veracruz hoy en día ocupa el cuarto lugar y esto es muy preocupante porque aunque la pandemia se ha controlado, no deja de incrementarse aunque sea en fracciones los números, la posición geográfica de Veracruz resulta muy vulnerable”.

Según el INEGI, Veracruz ocupó el primer lugar nacional de decesos a causa de VIH en 2021 con 605 y el tercer lugar nacional de casos diagnosticados en 2022 con 31 mil 866.

La asociación civil ha detectado un sub diagnóstico debido al acceso a pruebas de diagnóstico, pero también a la adherencia al tratamiento. Debido a la pandemia por COVID-19, también se descuidó la atención de las personas con VIH de zonas rurales y recuperar ese tiempo perdido, requiere de la colaboración de instituciones públicas, privadas y de la sociedad civil, y no solo en Veracruz, sino en todas las zonas rurales del país.