Después de que el presidente municipal de Puerto Vallarta, Arturo Dávalos Peña anunció que su administración se caracterizaría por ser “austera”, se concretó el primer recorte masivo de personal eventual que corresponde a 300 empleados de diferentes áreas.

De acuerdo con el alcalde, el recorte se hace porque la nómina está inflada y el municipio no cuenta con buenas finanzas; sin embargo, dijo que aún desconoce cuánto se ahorrarán con el despido de los empleados.

Dávalos Peña aclaró que esta es sólo una primera etapa de despidos masivos, y se comprometió a realizar una evaluación posterior para quedarse únicamente con el personal que en verdad se requiera, ya sean de confianza o eventuales.

A decir del alcalde, el recorte de personal contribuirá a reducir el gasto corriente en luz, agua, teléfono y combustible.