Los corridos tumbados “conectan” con los jóvenes que aspiran al “presentismo intenso”, dice José Manuel Valenzuela, en su visita a la FIL




Guadalajara, Jalisco. 

El éxito de los corridos tumbados, su origen y el público joven de vidas precarizadas que pone a los cantantes en los primeros lugares de Spotify, son analizados por el doctor en ciencias sociales e investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef), José Manuel Valenzuela Arce, en su libro “Corridos tumbados. Bélicos ya somos, bélicos morimos”.

El autor, especialista en el estudio de las manifestaciones culturales de las juventudes del norte de México, presentó en la Feria Internacional del Libro (FIL), su texto, en el que explica como los corridos tumbados conectan con los jóvenes que ven como una aspiración de vida, vivir rápido, tener dinero y exhibir el consumo de bebidas caras y la comercialización de drogas, así como las “hazañas” de quienes se dedican a ese negocio ilegal.

En el libro, editado por la editorial de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Valenzuela Arce señala que los corridos tumbados abrevan de los corridos anteriores de Los Tigres del Norte y en forma posterior de Los Tucanes de Tijuana.

“El caso de los tumbados, es un consumo exaltado, es esta idea que yo llamo ‘un presentismo intenso’, un ‘presentismo juvenil’, un vivir el ahora al límite, a toda velocidad y lo exhiben en sus canciones.

Es la idea de presumir el consumo de drogas y bebidas finas. El tema del consumo de marcas como un elemento que supuestamente los valida, el éxtito de sus vidas y entonces, lo que empezamos a observar con los tumbados sería la alusión explícita a unas figuras del narcotráfico, algunos de manera cifrada, otros de forma directa”, indicó.

  • Dijo que algunos líderes del crimen organizado llegan a pagar hasta 60 mil dólares para que les escriban algunos corridos de este género.

Entre los cantantes prototipo de este género musical que surgió en 2019, están por supuesto el popular Peso Pluma, Natanael Cano -uno de los precursores- y Luis R. Conriquez.

Una nueva figura que emerge es El Padrino Toys, de apenas 16 años de edad, que introduce un nuevo eje, que es el de la santería y la religión yoruba de raíz cubana.

  • Los papás de este joven cantante son santeros y el tema lo incluye en el libro.

José Manuel Valenzuela dijo que el trabajo de investigación que presentó en el contexto de la FIL, revisa las condiciones sociales de los seguidores de los corridos tumbados.

“Entonces, desde esa condición de vidas precarizadas cobra mayor fuerza ese ‘presentismo intenso’ que utilizan algunos y como dice una canción de Chalino Sánchez, ‘para todo el que vive recio se encuentra lista una fosa’. Entonces, esa sería la parte central, yo lo que analizo es como se transforman las subjetividades de las

y los jóvenes, a partir de sus condiciones de vida y ahí por qué entonces pueden enganchar con este tipo de narrativas”, explicó.

El investigador del Colef es autor de los libros “Jefe de jefes” y “La Danza de los Extintos” y comentó que otro ingrediente del éxito de los corridos tumbados es que mezcla el corrido tradicional, con el rap y el trap.

Los corridos tumbados “conectan” con los jóvenes que aspiran al “presentismo intenso”, dice José Manuel Valenzuela, en su visita a la FIL

Ignacio Pérez Vega