Los éxitos del fútbol femenino alimentan la propaganda en Corea del Norte
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Seúl, Corea del Sur. 

Corea del Norte saca pecho por su dominio en el fútbol femenino juvenil, tras su tercer título mundial en poco más de un año, un éxito deportivo utilizado como vistosa herramienta de propaganda por parte del hermético sistema político del país asiático.

La victoria por 3-0 ante Países Bajos el pasado sábado en Marruecos permitió a las norcoreanas levantar su segundo Mundial Sub-17 consecutivo, y el cuarto en total, luego del conquistado hace doce meses.

Estos recientes triunfos se suman al título de Corea del Norte -un país prácticamente aislado del mundo exterior- en el Mundial femenino Sub-20 en septiembre de 2024.

¿Qué logros alcanzó Corea del Norte en fútbol femenino juvenil?

Las norcoreanas pasaron como un ciclón por Marruecos, con un récord de 25 goles a favor y sólo tres en contra para ganar los siete partidos que disputaron. Entre sus víctimas se encontraron México y Brasil, tercera y cuarta respectivamente en el torneo.

El éxito desató la maquinaria propagandística de Corea del Norte desde el mismo lunes, y los medios estatales indicaron que la hazaña del equipo reportó "alegría a nuestra amada patria".

El periódico Rondong Sinmun publicó en portada un artículo de la agencia estatal de noticias KCNA en el que se afirmaba:

"Nuestras jugadoras recorrieron el terreno de juego ondeando la dignificada bandera de nuestra república".

Corea del Norte, potencia nuclear pero no económica, suele ser noticia por el lanzamiento de misiles balísticos como parte de sus ensayos armamentísticos.

  • Su inversión en el deporte es considerada como una forma de reivindicar su sistema político.

¿Cómo utiliza Corea del Norte el deporte femenino juvenil?

La victoria sirvió de "gran estímulo e inspiración para todo el pueblo (...) para celebrar el IX Congreso del Partido como un evento victorioso y glorioso", escribió la agencia KCNA, refiriéndose a la reunión quinquenal del máximo órgano de decisión del país, presidido por el líder Kim Jong-un.

Hace un año, las autoridades organizaron un desfile por las calles con las jugadoras campeonas del Mundial Sub-17.

Hong Min, analista del Instituto Coreano para la Unificación Nacional, en Seúl, explica a la AFP que cree que se repetirá una celebración parecida en Pyongyang en los próximos días.

"Querrán utilizar eso para proyectar una imagen de que sus fundamentos sociales y culturales son fuertes y dinámicos", apunta.

Hong cuenta que los niños con potencial deportivo son seleccionados a tempranas edades para comenzar a entrenar. "Corea del Norte descubre deportistas de élite a una edad muy temprana e invierte mucho en ellos a nivel estatal con el objetivo de prepararlos para la competición internacional".

"Los jugadores, a su vez, sienten que deben responder a esa inversión con su rendimiento", insiste, precisando que se trata de un enfoque propio de "países socialistas", donde el Estado ejerce un papel fundamental en el desarrollo de los deportistas.

Pero la fortaleza del fútbol femenino contrasta con la selección masculina, que ocupa el puesto 120 en el ranking FIFA y que no se clasifica para un Mundial desde 2010.

La selección femenina absoluta de Corea del Norte es décima en el ranking mundial y será una de las favoritas en la Copa de Asia femenina el año que viene en Australia.

¿Cuál es el enfoque de Corea del Norte en el entrenamiento deportivo juvenil?

Lee Jung-woo, profesor de política en el deporte en la Universidad de Edimburgo, apunta que Corea del Norte adopta un enfoque más estricto hacia el deporte juvenil que los países occidentales.

"En juveniles, creo que las organizaciones deportivas europeas hacen más hincapié en la diversión", declaró para el medio alemán DW.

En Corea del Norte, los jugadores jóvenes "se incorporan a regímenes de entrenamiento altamente disciplinados, sistemáticos y profesionalizados, lo que les permite destacar a temprana edad".

El seleccionador de Países Bajos Sub-17, Olivier Amelink, reconoció la superioridad de las norcoreanas.

"Creo que la brecha simplemente es demasiado grande para competir con ellas en este momento", confesó tras la final.