Dublín, Irlanda
El irlandés Conor McGregor, estrella mundial de las Artes Marciales Mixtas (MMA), vio este jueves rechazada su apelación ante un tribunal de Dublín, en un caso de violación por el cual fue condenado en el ámbito civil en noviembre.
El tribunal de apelación, compuesto por tres jueces, rechazó todos los argumentos presentados por McGregor, de 36 años, quien había aportado nuevos elementos en marzo para proceder con este recurso.
Los abogados del ex campeón, quien estuvo ausente durante el veredicto del jueves, se basaron principalmente en lo que consideraban errores de procedimiento durante la investigación y el juicio en primera instancia.
En noviembre de 2024, el Tribunal Superior de Dublín condenó al atleta a pagar unos 248.600 euros (unos 283.000 dólares) en concepto de daños y perjuicios a Nikita Hand, de 35 años.
Esta mujer acusó a McGregor de haberla violado y golpeado en 2018 en un hotel de la capital irlandesa, y su denuncia penal no prosperó.
Hand declaró el jueves a los periodistas que el proceso en apelación la había "retraumatizado", pero que ahora podría "por fin pasar página e intentar curarse".
"Quiero decirles a todas las supervivientes que sé cuán difícil es, pero por favor, no se queden en silencio, merecen ser escuchadas, merecen obtener justicia", insistió.
Tras la decisión inicial del tribunal, McGregor fue condenado a pagar la totalidad de los costos legales de Hand, estimados en 1,3 millones de euros.
Apodado 'The Notorious', McGregor es una de las mayores estrellas mundiales de la Ultimate Fighting Championship (UFC), la liga más célebre y lucrativa de las MMA.
El deportista irlandés también fue demandado ante la justicia civil federal estadounidense por una mujer que lo acusó de haberla agredido sexualmente en Miami en junio de 2023.
Figura emblemática del movimiento anti-inmigración en Irlanda, McGregor fue recibido con honores en marzo en la Casa Blanca por Donald Trump con ocasión del Día de San Patricio, patrón de los irlandeses.
Es conocido por su temperamento agresivo y provocador, y también por sus exabruptos contra la inmigración.
En marzo, el atleta expresó su intención de presentarse a las elecciones a la presidencia de Irlanda que se llevarán a cabo a mediados de noviembre.
- Un cargo honorífico más que ejecutivo, al que solo podrá aspirar a ocupar si supera una serie de obstáculos.