Guadalajara, Jalisco. 

Dos elementos de la Guardia Nacional, junto con una mujer que se ostentó como funcionaria del estacionamiento del aeropuerto, le exigieron “cobro de piso” a un sacerdote Jesuita y profesor del Iteso que acudió a la terminal aérea a recoger a colegas procedentes de los Estados Unidos. 

Hernán Quezada, integrante de la comunidad jesuita en México, llegó a bordo de una camioneta tipo Urban y entró al estacionamiento. Dijo que fue por ellos a una de las salas y luego acompañó con todo y sus maletas a sus compañeros procedentes de la Universidad de Fordham, institución privada y católica de la Compañía de Jesús, ubicada en Nueva York.

Era la tarde del domingo 29 de enero. Los dos policías “con identificaciones vencidas” y que actuaban bajo las órdenes de una funcionaria del aeropuerto, lo acusaron de estar levantando pasaje.

Luego le exigieron 400 pesos, él insistió en que era sacerdote y sus compañeros también, y pidió que si estaba cometiendo un delito, lo remitieran ante las autoridades correspondientes, pero la respuesta de ellos fue que “hasta el Cardenal ahí debe pagar el derecho de piso y que si no mostraban los ocupantes extranjeros sus identificaciones no nos dejarían ir. Tuve que hacerlo…”.

Solo se identificaron, no les dio los 400, pero si tuvo que pagar otros 50 pesos porque lo retuvieron 40 minutos, superando los 15 que da la máquina de tolerancia para salir.

El caso llegó a oídos de la Secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, y el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro. La primera lo conminó a denunciar y anunció que se investigarían los hechos.

El doctor y maestro del Iteso confirmó anoche que ha presentado la denuncia porque “la corrupción y la impunidad se expresan en acciones que parecen pequeñas, pero que expresan la crisis nacional y de modo de operar del Aeropuerto de Guadalajara. No pagué lo que se me pedía (los 400 pesos) y me mantuve firme en exigir que se me acusara y tuviera acceso a un juicio si me veían sospechoso”.