Roma, Italia.
Cuatro sociedades productoras de aceite controladas por el jefe de la Cosa Nostra fueron confiscadas el sábado por la justicia, ocasión aprovechada por el sindicato agrícola italiano para denunciar el sólido control de la mafia en el sector agroalimentario en Italia.
Según un documento del tribunal de Trapani citado por la agencia de prensa Agi, 108 bienes por un total de 13 millones de euros fueron confiscados, entre ellos villas, apartamentos, comercios, terrenos y las cuatro empresas del sector aceitero.
Los investigadores pudieron vincular ese patrimonio, perteneciente a tres empresarios, a Matteo Messina Denaron, considerado como el jefe supremo de la Cosa Nostra (la mafia siciliana). Este figura desde hace 23 años en la lista de las seis personas más peligrosas de Italia y de las más buscadas en Europa.
El aceite del "padrino" siciliano, ahora en manos del Estado, incluirá la etiqueta "consumo ético de un bien confiscado".
Tras los decomisos del sábado, la Coldiretti (Confederación Nacionales de Agricultores) consideró en un comunicado que "la producción y la venta en todo el territorio de aceite virgen extra es solo la punta del iceberg" que constituye una actividad mafiosa evaluada en 16 mil millones de euros por año en el sector agroalimentario".
El sindicato lleva tres años en guerra contra las infiltraciones mafiosas en su actividad.
"La mafia se apropia de vastos sectores del sector agroalimentario y de las ganancias que se derivan, destruyendo la competencia en el mercado libre legal, asfixiando a los empresarios honestos y minando profundamente la imagen de los productos italianos y el valor de la marca Made in Italy", denuncia el sindicato.