Guadalajara, Jalisco.
En la Mesa de Seguridad de Casa Jalisco, realizada este miércoles por la mañana, los alcaldes metropolitanos llevaron a discusión el tema de la Policía Vial, e insistieron en que ésta no se nota en las calles, en que se desarme y en que se refuerce con 400 elementos más.
Esto contradice incluso a lo que se divulgó antes, en el sentido de que los alcaldes de Guadalajara, Pablo Lemus, y de Zapopan, Juan José Frangie, no hicieron ningún comentario sobre las críticas que han hecho públicamente en medios de comunicación a la Policía Vial.
Se dijo que al final de la presentación de los resultados semanales por parte del secretario de Seguridad, Juan Bosco Agustín Pacheco, el gobernador Enrique Alfaro preguntó a los presentes si tenían algún comentario, pero no hubo.
E incluso aseguraron -sin precisar quién- que uno de los alcaldes felicitó el trabajo de la Policía Vial por los operativos contra los motociclistas, las infracciones y también su colaboración en los trabajos durante los incendios en el Mercado Libertad.
Sin embargo, trasciende, de acuerdo a la versión de otro de los alcaldes, que el gobernador abandonó la reunión antes que se tocara el tema de la Policía Vial.
Los integrantes de la mesa de seguridad que se quedaron, entonces, escucharon los fuertes reclamos que los mismos alcaldes hicieron en la reunión. Éstos fueron en el sentido de que no se ven los oficiales.
Juan José Frangie insistió en el desarme y en que la Policía Vial regrese a la Secretaría de Transporte, además de la exigencia común de realizar 400 nuevas contrataciones para reforzar las áreas operativas, sobre todo, ya que en los últimos eventos se demostró que apenas estaba trabajando 30% del personal requerido.
También se les exigió que el Instituto de Movilidad haga su trabajo, pues tienen más de un año que no pueden realizar la sincronización de semáforos.
El gobernador Enrique Alfaro, quien ya se había retirado por cuestiones de agenda, nunca escuchó estos reclamos.