Guadalajara, Jalisco.

La investigación hecha por estudiantes de la carrera de Informática del Centro Universitario de La Ciénega (CUCI), en la que denunciaron que el agua potable que consumen habitantes del poblado Los Sauces, en el municipio de Ocotlán, contiene arsénico en niveles que exceden las normas de salud, culminó con la recomendación 40/16 emitida por la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ).

El presidente del organismo defensor de derechos humanos, Felipe Álvarez Cibrián, dijo que la contaminación del pozo que surte de agua a la ranchería, tiene 10 años en esas condiciones, lo que fue indagado por el equipo de estudiantes y por peritajes ordenados por la CEDHJ.

La Comisión de Derechos Humanos giró la recomendación al Ayuntamiento de Ocotlán para que garantice a los más de 500 habitantes del poblado Los Sauces, el derecho humano de acceso al agua para consumo personal y doméstico en forma salubre, suficiente, aceptable y asequible, tal como lo establece el artículo 4º Constitucional.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el arsénico en el agua puede provocar en el ser humano problemas en el sistema digestivo, reducción en la producción de glóbulos rojos, enfermedades en la piel, enfermedades en las vías urinarias, así como daños en los riñones y en el hígado, incluyendo el cáncer.