Angela Merkel condenó los atentados de Wurzburgo y Ansbach a cargo de refugiados radicalizados calificándolos como "terrorismo islamista"
La canciller alemana, Angela Merkel, condenó hoy los ataques que buscaron generar "odio y miedo" en Alemania y descartó cambiar de rumbo en su política de brazos abiertos hacia los refugiados pese al descontento y la inseguridad generados por el hecho de que dos atentados fuesen obra de solicitantes de asilo.
"Lo lograremos", dijo Merkel ante la prensa en Berlín, repitiendo la emblemática frase con que llamó hace casi un año a sus compatriotas al recibir a cientos de miles de refugiados que llegaban del Cercano Oriente y África.
"Hace 11 meses no dije que fuera a ser algo fácil que pudiésemos solucionar al paso", aclaró Merkel en su rueda anual de prensa, que adelantó por cuatro hechos de violencia que golpearon estos días el país.
"Pero hoy como entonces estoy convencida de que conseguiremos estar a la altura de nuestra tarea histórica -y esta es una tarea histórica en tiempos de la globalización-. Lo lograremos. Y, por cierto, hemos conseguido en los últimos meses mucho, muchísimo", recalcó la mandataria.
En su conferencia de prensa de verano del 31 de agosto de 2015, Merkel había asegurado a sus compatriotas que lograrían dar cobijo a los cientos de miles que llegaban huyendo de conflictos y que acabaron siendo más de 1,2 millones.
Pero muchos alemanes no tuvieron claro cómo se lograría. Las críticas a Merkel arreciaron, también de sus socios de la Unión Social Cristiana en Baviera y muchos de su propio partido, la Unión Demócrata Cristiana (CDU). El descontento se aplacó con el cierre de la llamada ruta de los Balcanes y ha resurgido tras los ataques de los últimos días.
Merkel condenó los atentados de Wurzburgo y Ansbach a cargo de refugiados radicalizados calificándolos como "terrorismo islamista". "Estos atentados son horrorosos, oprimentes y deprimentes", dijo la mandataria. "Se están violando tabúes civilizatorios. Los hechos suceden en lugares en los que cualquiera de nosotros pudiera estar".
Al mismo tiempo, aseguró a los alemanes que las autoridades harán todo lo posible para esclarecer "estos hechos bárbaros".
Para ello presentó un catálogo de nueve puntos que incluyen medidas para facilitar la deportación de peticionarios a quienes se denegó la solicitud de asilo, mejorar el llamado "sistema de alerta temprana" para prevenir la radicalización de refugiados y la intervención del Ejército en operaciones antiterroristas dentro del país, algo que hasta ahora no permite la Constitución.
Merkel sostuvo que estos atentados afectan "al núcleo de la sociedad" y llamó a los alemanes a continuar viviendo como hasta ahora. "No podemos permitir que nos arruinen nuestra forma de vida".
La líder alemana llamó a no confundir el terrorismo islamista con la religión islámica. "Para mí hay algo muy importante: No estamos en guerra o luchando contra el islam, sino que luchamos contra el terrorismo islamista".
La tradicional rueda de prensa de la canciller estaba programada para finales de agosto. Tras los ataques, Merkel interrumpió sus vacaciones y adelantó su comparecencia ante la prensa.