Guadalajara, Jalisco.

Confirma el director del Instituto Jalisciense de Salud Mental, Francisco Javier Ramírez Barreto, que ya comenzó la reestructuración de la dependencia luego de las modificaciones publicadas a la Ley de Salud Mental en el estado, en donde los cambios serán más administrativos, explica:

"Lo que está pasando es una reorganización, como lo ha venido sucediendo desde el OPD y la Secretaría de Salud cuando recién iniciaron y se empezaron a separar y empezó a haber esta separación del personal, es lo mismo que está sucediendo con el instituto, el Instituto Jalisciense de Salud Mental tiene a su cargo al Consejo de Salud Mental en el estado, entonces esto lo que hace es que estemos amalgamados y al final nos volvemos como jueces y parte al mismo tiempo. En esta idea de la reorganización lo que se está generando es el sacar al consejo y generar un Consejo para que pueda tener las facultades que ya tiene".

Entonces el Consejo de Salud Mental trabajará y creará la política pública y el Instituto será el que opera, el que ejecuta esas políticas públicas y el que ofrece la atención en salud mental.

Asegura que los trabajadores pueden estar tranquilos ya que no se despedirá a nadie, sobre todo los administrativos serán reacomodados, explica:

"Está llevando su proceso, lo que pasa es que esto es gradual y paulatina, tenemos un tema de personal que tenemos que poder dividir para ver quienes van a estar en el consejo y quien se queda en el mismo instituto. Estamos hablando del órgano rector o de gobierno del instituto".

Señala que este proceso va muy lento y va a ser paulatino, pero aseguró que este cambio en la estructura del Consejo no cambiará ni afectará a la la atención de la población. El instituto no desaparece, sino que se transforma.

En cuanto al cambio de visión y del futuro de la atención en salud mental de hospitalizar o no a los pacientes con enfermedades mentales, explicó primero se debe reforzar los niveles de atención del primer y segundo nivel, para ahí atender a quienes sufren de alguna enfermedad mental y la hospitalización sería solo para casos graves o para momentos de crisis, pero solo de manera temporal.