Jalisco, México.

La obesidad es una enfermedad por sí misma, es una enfermedad multisistémica, es decir, que afecta a varios órganos del cuerpo, inflamatoria y metabólica, que altera los procesos bioquímicos del organismo.

Además es la precursora o asociada con otras enfermedades como diabetes, dislipidemias osea colesterol y grasas altas en sangre, pero también de enfermedades catastróficas como algunos tipos de cáncer.

La obesidad ha demostrado que es un factor más de riesgo para el desarrollo de cáncer de próstata en los varones, el oncólogo, José Athié Rubio, explica porqué:

"El tumor maligno que más mata pacientes hombres en México porque se diagnostica tardíamente, y esto mucho tiene que ver por el sobrepeso y obesidad, en este país lo sufrimos el 70 por ciento de los hombres y esto se debe a que el exceso de tejido adiposo dificulta la detección oportuna del cáncer y su tratamiento también. Si bien tenemos el antígeno prostático específico que nos hace sospechar que el paciente tiene un cáncer de próstata, la exploración rectal en un paciente con sobre peso u obesidad se vuelve particularmente retante para poder hacer un diagnostico adecuado".

En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018-2019, el sobrepeso y la obesidad afectan a más del 75 por ciento de las personas. Estas cifras colocan al país en segundo lugar a nivel mundial en obesidad adulta.

En el marco del Día Mundial de la Obesidad, que se conmemora cada 4 de marzo, especialistas en oncología llamaron a la población a adoptar medidas para prevenir el sobrepeso, ya que la obesidad constituye un factor de riesgo para el desarrollo de diferentes tipos de cáncer, entre ellos el de próstata.

La obesidad también representa un elemento de retraso para el diagnóstico, debido a que el exceso de tejido adiposo que rodea a la glándula prostática puede alterar la confiabilidad de los análisis correspondientes para la detección oportuna.