Abordan la falta de reconocimiento a las mujeres en la historia del arte en el MUSA
Fotografía: Eladio Quintero




Guadalajara, Jalisco. 

Con la música, la literatura y las artes plásticas como ejes temáticos, se realizó un conversatorio en el que investigadoras y docentes desarrollaron temas sobre las formas en que las mujeres no han sido reconocidas de forma justa en el mundo del arte, en el Museo de las Artes (MUSA).

  • La mesa de diálogo fue titulada “Presencias invisibles. La mujer en la historia del arte”

El primer tema abordado fue la música, donde la directora coral cubana Wilmia Verrier habló de cómo, por cuestiones de género, históricamente

a las mujeres no se les ha permitido desarrollarse del todo en las diferentes áreas de la creación e interpretación musical,

y han tenido que ir en contra de estereotipos, por lo que señaló que la música “no tiene género”.

“Ya desde el año 1978 algunos estudios en la universidad de Columbia, investigadores les pidieron a los padres que se imaginasen si les gustase que sus hijos estudiaran algún instrumento, qué instrumento preferirían que tocaran sus hijos, adivinen la respuesta: Para los niños trombón, trompeta, batería, percusión, para las niñas violín, piano la flauta, el oboe, los instrumentos dulces, suaves cariñosos, muy femeninos,

entonces ¿Hay instrumentos femeninos y masculinos? para nada”.

Resaltó que ya se ha dado un paso adelante, pues en los conservatorios hay más mujeres que en otras épocas, pero también dijo que es un tema que no ha concluído, al existir centros educativos donde hay una brecha entre quienes estudian ciertos instrumentos, al ser percibidos como masculinos o femeninos.

  • También habló de un caso donde se muestra que aun se necesita avanzar, como en la música clásica, por lo que recordó a Marin Alsop, pues fue la primera mujer en dirigir el concierto de clausura de los BBC Proms, algo que se permitió apenas en 2013, cuando esta celebración existe desde 1895. 

Dentro de las artes plásticas, la investigadora Talien Corona, explicó cómo es que el reconocimiento ha sido principalmente para hombres, pues cuando se habla de referentes en algunas áreas de la pintura se tiende a pensar o hablar primero sobre sus historias. 

También desglosó algunos casos antiguos de mujeres artistas que pudieron tener un espacio para plasmar sus ideas, aunque mencionó que sólo por la aprobación de otros artistas hombres es que se confiaba en sus capacidades, y no directamente por lo que realizaban.

Acerca de la literatura, se abordaron las condiciones en las que puede desplegar su creatividad un hombre y una mujer, por lo que la escritora No Hilda, contó la historia de Raúl y Juana, una historia que refleja cómo, por imposiciones de rol de género, es más sencillo para un hombre tener tiempo para escribir que para una mujer. 

“Preguntarme lo mismo que se pregunta Juana, de donde se saca el tiempo para escribir, si bien los hombres y mujeres trabajamos para ser mejores cada día, por qué unos tienen tiempo y otros no, la carga mental se define como la cantidad de esfuerzo necesario para cumplir un objetivo en específico”.

“Tener actividades designadas por rol de género es un factor importante para que a Juana le cueste más trabajo tener tiempo para escribir”.