Guadalajara, Jalisco.

Por un trabajo dedicado a la promoción de la cultura durante décadas que Cornelio García, mejor conocido como Don Cornelio, ha ejercido en los medios de comunicación en Jalisco, este 28 de mayo le fue rendido un homenaje con la develación de una placa con su nombre en las instalaciones del Sistema Jalisciense de Radio y Televisión (SJRTV)

Esta placa, la cual, lleva inscrita la frase “por su invaluable labor para difundir la cultura de Jalisco en la Radio y Televisión”, está ubicada en la parte superior del que entonces era sólo el Estudio 1 de las instalaciones SJRTV, pues ahora, este set lleva el nombre del comunicador.

Don Cornelio, quien es la cara del programa De Kiosko en kiosko, en el cual visita las diferentes comunidades de cada uno de los municipios de Jalisco para mostrar sus tradiciones, habló del apego que tiene por la labor de compartir la cultura con sus espectadores.

“Es toda una experiencia, y sinceramente cuando tú amas algo no lo haces con el afán de que te vean, sino de que te sientan, el alma, todo lo que puedes transmitir en un programa de radio, en un programa de televisión, todo lo que puedes dar.

Se va formando desde el día que naces en un rancho, en un pueblo, en una ciudad, todo eso se va acumulando, y es lo que te va dando una riqueza espiritual que puedes compartir con los demás”.

Don Cornelio nació en Tenamaxtlán, Jalisco, en el año de 1943.

• Se formó como artista plástico en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y también, se preparó en el Extranjero, así, y también lo hizo en otras áreas artísticas, como la música.
• Durante 29 años ha realizado el programa de Kiosko en kiosko a través de Jalisco TV del SJRTV, y constantemente, es una de las voces que acaparan los espacios dedicados a la cultura en los diferentes formatos de la comunicación.

En su homenaje, Don Cornelio compartió algunas anécdotas sobre lo complicado que en ocasiones es conseguir algunas entrevistas, llegar a ciertos lugares, o sobre los efectos que sus contenidos han tenido en sus espectadores, donde toman fuerza la nostalgia y el sentimiento de pertenencia.

Fotografía: Eladio Quintero