A 32 años del asesinato del cardenal Posadas, el caso sigue en el limbo judicial
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 Guadalajara, Jalisco

Han pasado 32 años desde el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara. El 24 de mayo de 1993, el alto jerarca católico y otras siete personas fueron acribilladas.

En un hecho que, según la versión oficial, fue una confusión entre dos cárteles del narcotráfico: los Arellano Félix y el de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

A más de tres décadas de este hecho, que figuras de la iglesia califican como un magnicidio, aún hay cuatro personas detenidas que siguen esperando sentencia, a pesar de que más de 30 ya han sido liberadas.

  • Entre los procesados está Manuel Alberto Rodríguez Rivera, alias "El Taur", señalado como el presunto tirador que habría ejecutado al cardenal. También siguen en prisión Jorge Isaías Hernández y José Guadalupe Armenta Valdez, ambos en el Reclusorio Preventivo. El cuarto es Gastón Ayala Beltrán, recluido en el Reclusorio Metropolitano de Puente Grande por su alta peligrosidad; fue acusado de haber intentado asesinar a “El Chapo” Guzmán.

Desde un inicio, la Iglesia Católica expresó su inconformidad con la versión oficial.

El ex director del Servicio Médico Forense, Mario Rivas Souza, concluyó que las balas que mataron a Posadas fueron disparadas “directamente” contra él, lo que contradice la hipótesis de una confusión entre vehículos similares a los del capo sinaloense.

A esta postura se ha sumado el entonces arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, quien ha cuestionado abiertamente que se haya tratado de un fuego cruzado entre cárteles rivales.

El caso continúa envuelto en dudas, versiones encontradas y un prolongado retraso judicial que ha dejado sin justicia a las víctimas y sin respuestas al país.


Henry Saldaña