Zapopan, Jalisco.
El Ayuntamiento de Zapopan ha encontrado un esquema dudosamente democrático de hacer que los vecinos de la colonia El Tigre II, contiguos al Área Natural Protegida Bosque El Nixticuil, respalden la avenida a cuatro carriles y en concreto hidráulico en la prolongación avenida Ángel Leaño, una ruta esencial para que los fraccionamientos del complejo Capital Norte, autorizados en el pasado y con un potencial de casi 100 mil habitantes permanentes, sean viables. La receta es votos por obras, advirtió el dirigente vecinal, Salvador Rivera.
El Tigre II tiene una historia de 31 años de abandono, sin tenencia legal, sin servicios básicos, y eso sí, muchas promesas incumplidas.
Considera claro que la desesperación de los colonos juega a favor de los promotores de la obra, que lo aprovechan de forma desleal.
Zapopan ha logrado sacar una consulta donde no dio oportunidad a los ecologistas y vecinos de que su modelo de avenida de dos carriles, con banquetas anchas y ciclopista, concursara. El ayuntamiento asegura que comenzará la obra en abril, pero los disidentes prometen que insistirán en impedirlo.