Víctimas de un cirujano pederasta francés culpan al sistema por callar: Ellos lo sabían
GEORGES GOBET / AFP




Rennes, Francia.

Un cirujano francés que será juzgado por violar o agredir sexualmente a casi 300 pacientes, en su mayoría niños, ejerció durante décadas hasta su jubilación pese a una condena por pornografía infantil y las voces de alarma de sus compañeros, revela una investigación de la AFP.

Joël Le Scouarnec, de 74 años, se encuentra ya en prisión después de que un tribunal lo condenara en 2020 por abusar de cuatro menores, entre ellas dos de sus sobrinas.

Pero, en el nuevo juicio que empieza el 24 de febrero por cuatro meses, está acusado de agredir sexualmente o violar a 299 pacientes, con una edad media de 11 años, cuando estaban bajo los efectos de la anestesia general en una decena de hospitales entre 1989 y 2014.

Este cirujano digestivo nunca fue investigado durante su larga carrera a pesar de una condena en 2005 por posesión de pornografía infantil.

Los investigadores descubrieron los presuntos crímenes tras su jubilación en 2017, cuando su vecina de seis años lo acusó ese año de violarla y la policía halló en su domicilio innumerables relatos de sus abusos en cuadernos.

Los abogados de las víctimas y de las asociaciones de protección de la infancia consideran que este caso pone de manifiesto los fallos sistémicos que permitieron a Le Scouarnec perpetrar sus crímenes.

"¿Cuántas personas sabían que era un pedófilo y le permitieron ejercer la medicina en contacto con niños?", pregunta indignada una de las víctimas a la AFP, que solicitó el anonimato. "Ellos lo sabían y nadie hizo nada. Quiero que sean juzgados", agrega.

"Le pedí su renuncia" 

Le Scouarnec ejercía en las ciudades de Vannes y de Lorient, ambas en el oeste de Francia, cuando en 2004 el FBI alertó a las autoridades francesas que se encontraba entre los cientos de personas que consultaban pornografía infantil en internet.

Un tribunal de Vannes lo condenó un año después a cuatro meses de prisión, pero con suspensión de pena. Para entonces, el doctor ya se había traslado a trabajar a Quimperlé, otra ciudad de la misma región.

El hospital local tenía entonces dificultades para contratar nuevo personal, y la maternidad y el departamento de cirugía estaban amenazados de cierre, según Michaël Quernez, actual alcalde de Quimperlé.

"La llegada de un nuevo cirujano pudo vivirse como un alivio", explica.

Le Scouarnec no dijo nada a sus superiores sobre su condena, pero uno de sus compañeros de trabajo, el psiquiátrica Thierry Bonvalot, escuchó hablar de su caso por un colega de profesión.

Este último "minimizó los actos de Le Scouarnec. Dijo que era un alcohólico, que se sentía solo, que su mujer ya no lo quería, y no me presentó ninguna prueba de la condena", asegura Bonvalot a la AFP.

"Pero muy rápido otras cosas empiezan a llamar mi atención", agrega.

Le Scouarnec defiende encarecidamente a un radiólogo de su servicio acusado de violar a decenas de pacientes, recuerda.

Este hombre, Mohamed Fréhat, será condenado más tarde a 18 años de prisión por violar y agredir sexualmente a 32 pacientes, entre ellas ocho menores.

En otro momento, tras una operación de cinco horas a un niño pequeño, el cirujano ignoró a sus preocupados padres. Como presidente de la comisión médica del centro, Bonvalot le pide explicaciones.

"Me resumió la operación con tantas metáforas sexuales que me dejó atónito. Él me confesó que fue condenado por pornografía infantil", explica el psiquiatra.

"Me di cuenta que era peligroso y le pedí su renuncia. Lo rechazó", agrega.

Apoyo corporativo 

El 14 de junio de 2006, en una carta consultada por la AFP, Bonvalot escribe al director del hospital cuestionando la capacidad de su compañero "para permanecer completamente tranquilo cuando trata a niños pequeños" en vista de su "pasado judicial".

El 19 de julio, envía una copia de su carta al Colegio de Médicos de Finisterre, departamento francés donde se sitúa Quimperlé. La AFP pudo ver el sello que confirma que el organismo recibió la misiva y la leyó.

Bonvalot asegura que también habló con el entonces alcalde de la ciudad, Daniel Le Bras, que trabajaba como anestesista en el mismo hospital.

"Le Bras me dijo: 'Me ocupo personalmente de ello'", explica.

El otrora regidor rechazó responder a las preguntas de la AFP.

A pesar de los esfuerzos de Bonvalot, el 1º de agosto de ese año, Le Scouarnec se convierte en jefe del servicio de cirugía.

Como suele ser habitual en este tipo de nombramientos, el hospital solicitó una copia de los antecedentes penales y recibió un documento en el que no se señalaba ninguno.

Alertado por el psiquiatra, el Colegio de Médicos de Finisterre pidió al tribunal de Vannes una copia de la condena de 2005 por pornografía infantil.

El tribunal respondió el 9 de noviembre, tras varias solicitudes, según una serie de correos electrónicos consultados por la AFP.

El organismo corporativo alertó a continuación a la dirección departamental de Asuntos Sanitarios y Sociales, dependiente del Estado, que pidió explicaciones al hospital de Quimperlé.

Su director respondió el 23 de noviembre defendiendo a su cirujano jefe como un médico "serio y competente" con "excelentes relaciones tanto con los pacientes y sus familias como con el personal".

Su llegada "permitió estabilizar nuestra actividad de cirugía de una manera satisfactoria", escribió el director.

  • En una reunión del Colegio de Médicos de Finisterre el 14 de diciembre, 18 de los 19 médicos presentes rechazan sancionar a Le Scouarnec y dejan en manos de las autoridades sanitarias la gestión del caso.

Muerte de una paciente 

En paralelo, Yvon Guillerm, director de la agencia regional de hospitales de Bretaña, inicia una investigación sobre el centro, tras una "denuncia ante la fiscalía", según una carta del 13 de marzo de 2007.

Diez años después, Guillerm declararía a los investigadores que una niña había muerto en la mesa de operaciones de Le Scouarnec y que esa muerte, unida a la condena anterior del médico, eran "preocupantes", según un documento judicial.

El 14 de marzo de 2007, el funcionario regional envió un informe a su jefe a nivel nacional.

El informe, cuyo autor no se menciona, señala que las sospechas sobre Le Scouarnec entran "en contradicción con las condiciones de moralidad necesarias" para ser cirujano, pero no se recomiendan sanciones.

En cambio, parece dar a entender que el ministro de Salud debe intervenir directamente informando al Colegio Nacional de Médicos de la condena pasada de Le Scouarnec.

Doce días después, el ministro de Salud es sustituido en una remodelación del gobierno.

Al parecer, nunca se presentó ninguna queja ante el Colegio Nacional de Médicos y Le Scouarnec nunca fue sancionado.

"Fracaso colectivo" 

No está claro lo que descubrió la investigación de la agencia regional de hospitales, pero esto condujo al cierre de la maternidad y de la unidad de cirugía de Quimperlé en junio de 2007.

Una década después, surgirían acusaciones de que Le Scouarnec violó o agredió sexualmente a más de 30 niños en este hospital, incluyendo cuatro en un solo mes antes del cierre.

El cirujano se marchó de Quimperlé y trabajó brevemente en otra ciudad de la región llamada Pontivy.

Pero alguien llamó a la clínica para informar sobre el pasado del médico y el director redujo su contrato a una semana, según los investigadores.

En junio de 2008, Le Scouarnec se trasladó de Bretaña a otra zona del suroeste de Francia y encontró un empleo en el hospital de Jonzac.

El cirujano informó a la directora que está siendo investigado, pero la responsable hizo caso omiso.

El hombre trabajó en Jonzac hasta su jubilación en 2017, cuando las acusaciones contra él acabaron saliendo a la luz.

Frédéric Benoist, abogado de la asociación de protección de la infancia La Voix de l'Enfant, estima que el hecho de que nunca se prohibiera ejercer a Le Scouarnec es un "fracaso colectivo".

  • La asociación presentó una denuncia en este sentido y la fiscalía de la ciudad bretona de Lorient indicó que tiene abierta una investigación por no haberse impedido crímenes contra la integridad de las personas.

Francia juzgará a un cirujano por agredir y violar a 299 víctimas, en su mayoría niños