La banda canadiense que durante la época de los 2000 llenaba las memorias de los mp3 y acompañaba a los adolescentes con sus  CD Walkman, Simple Plan, regresó a México después de 3 años de ausencia.

Fue larga la espera, pero tras el reciente estreno de su quinto disco “Take One For The Team” los 5 integrantes anunciaron un tour mundial con una lista que superaba los 40 países.

La noche del 23 de julio estaba agendado el concierto donde se presentaron alrededor de 2000 fans, que desde muy temprano se formaron fuera del recinto con la misión de obtener el mejor lugar para ver a una de las bandas más emblemáticas de la generación que nació en los 80’s, 90’s y hasta de los 2000.

Para calmar las ansias de los fans, la banda Finde abrió el escenario.

Tras haber terminado su presentación, los fans gritaban constantemente “Simple Plan, Simple Plan, Simple Plan…” mostrando que la paciencia que quedaba ya era poca. Pasadas las 9 de la noche, las luces del lugar se apagaron, los asistentes envolvieron al Teatro Estudio Cavaret de aturdidores gritos mientras que en el escenario,  se alcazaba a ver cómo iban apareciendo 5 siluetas de entre las sombras.

Las luces se encendieron al mismo tiempo  que una voz dijo “Guadalajara”, Pierre Bouvier, el vocalista, dio inicio al concierto. Todos los integrantes corrían por el escenario, saltaban,  apuntaban al público, sonreían, incitaban a gritar; abrieron con su canción “Opinion Overload” seguida de “Jet Lag” y “jump”.

Hicieron una pausa después de 3 canciones para dedicarle unas palabras a sus fans tapatíos. Pierre agradeció a todos por estar ahí, continuamente alagaba a las mujeres diciendo “todas son hermosas”, “las mujeres más bellas de México están aquí en Guadalajara”, mientras sus compañeros asentían con la cabeza.

Después de los agradecimientos y los halagos, el vocalista mencionó que esa noche era su última parada en el tour por México, y comentaron “el lugar más cool de México es Guadalajara”, “debemos venir más seguido”.  Para celebrar con sus fans el gusto de estar una vez más en la perla tapatía, el grupo tocó un cover de “I got a feeling “seguida por una de sus canciones más emblemáticas “Welcome to my life”.

El momento más emotivo del concierto se dio a la mitad de una de las canciones por las cuales son recordados, “Crazy”, que habla sobre la decadencia de la sociedad y de cómo creen que todo el mundo se está volviendo loco. Sin dejar de interpretar melodías con sus guitarras, seguían agradeciendo a los fans por todo el apoyo durante toda su carrera, por acompañarlos durante 15 años de Simple Plan y les aseguraron que ellos, el público, eran la razón por la que seguían haciendo música y esperaban volver pronto a la ciudad.