Kiev, Ucrania.

La policía ucraniana anunció el jueves un operativo con más de 1.000 allanamientos y 22 arrestos como parte de una investigación contra el tráfico ilegal de armas y municiones, cuyo flujo aumentó desde el comienzo de la invasión rusa.

La policía nacional indicó a media tarde en Telegram que ya había "realizado cerca de 700 registros" de los mil anunciados poco antes, y también reportó 22 arrestos.

Según la misma fuente, "miles de cartuchos de diferentes calibres, rifles de asalto, granadas, ametralladoras y lanzagranadas fueron incautados a los sospechosos".

• Desde el inicio de la guerra contra Rusia, en febrero de 2022, la circulación de armas aumentó en el país, especialmente la de equipos confiscados a los soldados rusos, que escapan al control regulador, lo que genera preocupaciones sobre el aumento del tráfico de armas a nivel internacional.

Un video compartido por las fuerzas del orden muestra a agentes derribando una puerta, incautando municiones y dinero en efectivo.

El comunicado precisa que los sospechosos podrían enfrentar hasta siete años de prisión.

En septiembre la policía incautó armas y explosivos por un valor superior a 39.600 dólares en Kiev, según lo informado en sus redes sociales.

En agosto, en el oeste de Ucrania, las autoridades arrestaron a supuestos traficantes de armas, incautando 20 rifles de asalto, más de 70 armas cortas, decenas de granadas y casi 49.000 balas.

El Ministerio del Interior declaró al inicio de la invasión a gran escala, hace casi tres años, que las autoridades distribuyeron más de 25.000 armas para repeler el ataque ruso en la región de Kiev.

Aunque las autoridades han afirmado desde entonces que solo recuperaron parte de estas armas, el Parlamento ucraniano aprobó en junio una ley para "garantizar la participación de los civiles en la defensa de Ucrania".

El texto intenta, entre otras cosas, regular las armas encontradas por civiles y militares desde la implementación de la ley marcial en 2022.

En julio el Consejo de Seguridad de la ONU pidió la adopción de medidas para evitar el desvío de armas provenientes de las donaciones de los aliados de Kiev.

Según la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional (GI-TOC), una ONG suiza, la mayoría de las armas que circulan fuera del país fueron arrebatadas a los soldados rusos o provienen de arsenales abandonados por éstos.