Tras tres años del etiquetado frontal, se reducen calorías y sodio en alimentos ultraprocesados: El Poder del Consumidor
Fotografía: OMS




Guadalajara, Jalisco.

Al cumplirse tres años de que se implantó el etiquetado frontal en alimentos y bebidas, investigadores en nutrición de la agrupación El Poder del Consumidor y del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), confirmaron como un logro que se reformularon 56% de los productos, informó la coordinadora de la Campaña de Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor, Paulina Magaña. 

El etiquetado de advertencia ha sido aprobado y altamente comprendido por la población mexicana, subrayó:

"Según estudios del Instituto Nacional de Salud Pública, el 8 por ciento de las bebidas azucaradas y el 14 por ciento de los cereales de caja disminuyeron el uso de la advertencia de exceso de azúcares.

En cuanto a las calorías, se disminuyó en promedio 8 kilocalorías por cada 100 gramos o mililitros de productos, específicamente en las categorías de bebidas azucaradas, botanas dulces y yogurt.

Para el caso del sodio la disminución promedio fue de 160 miligramos por cada 100 gramos o mililitros en cereales de caja, botanas dulces, alimentos listos para consumir y pan de caja", explicó. 

Paulina Magaña precisó que el etiquetado de advertencia es altamente aprobado por la población, con 74 por ciento, siendo esto mayor en el caso de padres y madres de familia, con 85 por ciento. 

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Se ha observado que este sistema de octágonos negros es comprendido por la población, ya que 79 por ciento de la población manifestó entenderlo. Incluso al evaluar la comprensión en niños y niñas esta también ha sido relevante, con 58 por ciento.

La organización ciudadana recordó que el etiquetado frontal tendrá un cambio, ya que a partir del 1 de octubre pasado, entró en vigor su segunda fase, la cual considera un perfil de nutrientes o límites más estricto para el uso del sello de “EXCESO DE SODIO”.

Esto es, 50 miligramos menos en comparación con la primera fase o que el contenido de sodio no supere el contenido de calorías del producto, lo que se espera que ayude a que los resultados de reformulación sean aún mayores.

El límite también fue modificado para el uso del sello de “EXCESO EN CALORÍAS” en líquidos.

  • Ya que este se colocaba cuando el producto contenía 10 kilocalorías de azúcares añadidos por cada 100 mililitros, mientras que ahora se coloca con 8 kilocalorías de azúcares añadidos por 100 mililitros, disminuyendo así 2 kilocalorías de azúcares añadidos.

Ignacio Pérez Vega