Ocotlán, Jalisco
El “Teatro de la Ciénega” está cambiando de piel, la causa es la pandemia del COVID-19, una emergencia sanitaria que ha ocasionado la evolución de esta agrupación, así lo comenta su Director, Modesto Hernández Merino:
“La gran ventaja, la gran virtud de todo esto, es que ya entendimos que no podemos volver a lo mismo, es imposible volver a lo mismo, no nos sirve de nada volver a lo mismo. Porque el gran riesgo que tendríamos, es que se pierda ahí todo; el Teatro de la Ciénega tiene aquí desde el 2006, no queremos que todo ese proceso se acabe nada más porque sí. Más bien estamos evolucionando, cambiando de piel para saber qué vamos a ofrecer”.
Desde el 2006 se conformó el Teatro de la Ciénega con el objetivo de promover este arte por parte del Centro Universitario de la Ciénega; el día de hoy se enfrentan a diversas barreras, que les han hecho repensarse. ¿Cómo enseñar teatro mediante redes sociales? ¿Cómo amortiguar las afectaciones económicas ocasionadas a este sector artístico por la suspensión de eventos públicos? ¿Cómo lidiar con los recortes presupuestales a la cultura? ¿Cómo se presentará el teatro en la nueva normalidad? Son cuestiones que este equipo se pregunta.
Cada martes a las 5 de la tarde, mediante un video en la página “Teatro de la Ciénga”, Modesto Hernández comparte una clase teórica sobre teatro, con la premisa de que la función no puede parar, ya que considera que el hecho de que salgamos de esta emergencia sanitaria, sin volvernos un poco más locos, será gracias al arte:
“Sin cultura, sin artistas, ya se hubieran vueltos locos en la pandemia, en serio. Sin escritores, sin músicos, sin teatreros, sin actores, sin cineastas, ya se hubieran vueltos locos, de verdad. Esa es la aportación que hemos hechos los artistas para poder sobrellevar la pandemia en todo el mundo”.
La evolución va más allá del cambio de piel, la pandemia ha afectado la estética que busca escenificar el Teatro de la Ciénega, agrupación que se está preparando para hablar no sobre la emergencia sanitaria, sino para ofrecer puestas en escena que nos lleven a reflexionar cómo vamos a convivir después de la pandemia, cómo vamos a ser mejores seres humanos.
A pesar de las difíciles circunstancias que vive el sector, Modesto afirma que el Teatro de la Ciénega tiene futuro, sólo que está en otros horizontes, el futuro no es un teatro auspiciado por los gobiernos, es un teatro que funciona en redes, donde todos salgan ganando. Asegura que ese es el teatro que se está forjando en la Ciénega.