Guadalajara, Jalisco.
En el lote ubicado en la esquina de la calle de Gante y Gabino Barrera, familias de la zona plasmaron en las paredes que quedaron de aquellas explosiones del 22 de abril, la imagen de la Virgen de Guadalupe, y casi un centenar de nombres de quienes perdieron la vida ese miércoles negro.
El señor Roberto Hernández Alfaro junto con otros vecinos creó la brigada 22 de abril con el objetivo de mantener dos espacios para “No olvidar el 22 de abril” el lote y la construcción de la capilla de Guadalupe.
25 años han pasado y la trágica escena no se olvida.
En un momento su voz se entrecorta, cuando narra, la perdida de una de sus hermanas y de su primogénito. En su labor de búsqueda y rescate del miércoles 22 de abril de 1992 encuentra primero a su hermana.
24 horas después entre los escombros y en la acera de enfrenta de su casa, el señor Roberto Hernández encuentra a su hijo, el 6 de mayo cumpliría dos años de vida.
Aunque realizaba los apoyos para encontrar a sus vecinos, dice que permanecía en estado de shock, el señor Roberto plática que no podía imaginar lo que estaba viviendo, en menos de dos días estaban orando por sus seres queridos y encontrando debajo de los escombros a sus vecinos, algunos irreconocibles.
El semblante del señor Roberto es de tristeza, tuvo que hacerse el fuerte porque la familia estaba devastada, a partir de entonces viste de negro y vela por la integridad de su familia, pero además, porque el 22 de abril no se olvide.
El próximo 22 de abril a 25 años de que más de 800 personas perdieron la vida, mil 500 heridos y 15 mil más que quedaron sin viviendas de acuerdo a datos oficiales se realizarán dos misas en la parroquia de Guadalupe y por la tarde se realizará un recorrido con la imagen de la virgen de Zapopan, un día antes habrá una velada luctuosa.
Para quienes quedaron con secuelas por las explosiones del 22 de abril de 1992 viven fuertes dolores tanto físicos como mentales, en la mayoría de los casos sus diagnóstico a 25 años es crónico degenerativa.