Guadalajara, Jalisco.
Vivir la muerte de un bebé durante el embarazo, sea la semana que sea, durante el parto o después de éste, es una experiencia para la cual nadie está preparado.
En el caso de los embarazos deseados y buscados, es todavía más traumático y a veces el sistema de Salud no ayuda, por lo que hombres y mujeres que lo han vivido buscan apoyar a estas parejas o mujeres que viven solas este proceso.
El proyecto Duelo Respetado nació por la necesidad de visibilizar esa etapa, explica la directora de este proyecto, Georgina González:
"Es un duelo silenciado. Cuando tú das la noticia de que estás embarazada, todo mundo se emociona; incluso te dan un regalito para darle la bienvenida a este bebé, pero cuando este bebé fallece por las causas que sean, se hace un silencio sepulcral, se invalida, te dicen que le eches ganas, que ya vendrá otro y que no era nada. En psicología perinatal, se ha visto el impacto que estos duelos silenciados tienen en la mujer, el hombre y en la pareja, y cómo pueden repercutir a largo plazo. En otros embarazos o en nuestra vida, el que no se mire como un duelo por el fallecimiento de una hija o un hijo hace que lo tengas que vivir como un duelo tabú, como un duelo silenciado y que tarde o temprano va a salir cuando estemos más vulnerables".
Estos duelos pueden acarrear problemas de salud pública, como muerte materna.
"En tema de salud pública puede traer muchas repercusiones. Quienes hemos vivido un embarazo después de una pérdida tiene mucho la situación de la angustia; esto nos puede llevar a un embarazo con presión alta, con depresión post parto, y con otros temas, como lactancias fallidas".
La también especialista en Salud Mental urge a que las universidades revisen la formación académica de sus carreras para trabajar en estos protocolos de atención y acompañamiento. Llamó a entender que son gravísimas las consecuencias de no saber qué hacer frente a una mujer que acaba de perder un hijo y no esperar tener suerte de que "te toque" personal empático o que leyó algo en internet, y le den valor y su lugar al dolor de perder a su hija o hijo.
La búsqueda de este tipo de movimientos en América Latina ha logrado visibilizar el tema; incluso, en Jalisco hay un hospital público que apenas comenzó con este proyecto… pero eso se lo cuento mañana.