Apenas se anunció el diagnóstico de daños en la estatua y los regidores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Guadalajara encontraron una nueva inconsistencia en el arreglo con la restauradora Karla Jáuregui.

Se trata de un contrato solicitado por la regidora María de los Ángeles Arredondo vía transparencia, en el que aparece la firma del presidente municipal, Enrique Alfaro pero con fecha del primero de julio, fecha en que comenzaba la licencia por vacaciones del primer edil; lo que a decir de la edil convierte el contrato de un millón y medio de pesos dirigido al equipo de restauradores que encabeza Karla Jáuregui una ilegalidad, explicó.

Por su parte el presidente municipal de Guadalajara, Enrique Alfaro aseguró que el documento en poder de Ángeles Arredondo es solo el borrador del contrato original que sí tiene la firma del entonces alcalde interino Marco Valerio Pérez.