Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco.
Desesperada, así se siente la señora Érika Sevilla Martínez, mamá de Montserrat, unan niña de 7 años que sufre el síndrome de Lennox -un tipo de epilepsia infantil- y que desde hace dos meses solicitó permiso de la Cofepris para usar un aceite derivado de la mariguana y así controlar las más de 200 convulsiones diarias que sufre la pequeña.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) aún no da una respuesta positiva a Montserrat y a sus papás, pese a que desde el pasado mes de septiembre se pidió el permiso para el uso de Cannabidiol, un aceite derivado de la planta cannabis sativa.
Érika Sevilla, mamá de la niña Montserrat, quien vive en Tlajomulco de Zúñiga, dijo que el ungüento tiene un costo de 250 dólares, con descuento otorgado por la Fundación de la niña Grace, de Monterrey.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha dado seguimiento al caso de Montserrat y además de solicitar a los legisladores federales que legalicen el uso medicinal de la mariguana, el presidente estatal del partido del sol azteca, Raúl Vargas López, pidió a la Cofepris que agilice el permiso del uso del Cannabidiol para la niña Montserrat.
Además, la legalización del uso de la mariguana en estados del vecino país, como California y Nevada, cambia el contexto para que el mariguana se despenalice en México.
La señora Érika Sevilla lamentó la postura burocrática del gobierno federal para que le permitan el uso medicinal para controlar las convulsiones de su hija.
Casos como el de Montserrat hay otros en el país, donde medicamentos basados en cannabinoides son necesarios para el tratamiento de una gran cantidad de padecimientos.