Belgrado, Serbia
La oficina de la ONU en Belgrado recibió el martes una petición de 600.000 firmas en la que se solicita una investigación internacional sobre el presunto uso de un arma acústica por parte de la policía durante la represión de una manifestación en marzo.
El 15 de marzo, en Belgrado, durante una manifestación de cientos de miles de personas contra la corrupción y por el estado de derecho, una gran parte de la multitud entró en pánico a causa de un ruido desconocido.
En el momento en que se efectuaba un minuto de silencio, en una avenida del centro de Belgrado, la multitud se dispersó de repente sin razón evidente.
La oposición y manifestantes acusan a la policía de haber utilizado un cañón de sonido, un dispositivo militar para dispersar multitudes, u otro artefacto similar.
Varios manifestantes declararon haber escuchado un ruido similar al de una avión a punto de estrellarse y otros un ruido parecido a del un automóvil atropellando gente.
La petición entregada a la ONU, organizada por el movimiento Kreni-Promeni (Ir por el cambio), exige la apertura de una investigación internacional independiente sobre el incidente y que los que ordenaron permitieron y utilizaron ese dispositivo sean juzgados.
El gobierno serbio negó al principio disponer de un arma sonora, pero fotos publicadas al día siguiente de la manifestación, que muestran un vehículo policial con un aparato que parece ser un dispositivo acústico LRAD 450, llevaron a que cambiara de posición.
El ministro serbio del Interior, Ivica Dacic confirmó que la policía dispone de ese aparato pero negó que haya sido utilizado.
El lunes las especulaciones sobre el uso del aparato retomaron fuerza después de unas afirmaciones del ex vice primer ministro serbio Cedoir Jovanovic.
- "Alguien emitió un sonido atronador. No importa si era el sonido de un camión o de un avión. No pretendía hacer daño, sólo asustar, como un vehículo que viene hacia ti", dijo Jvanovic al margen de un programa de televisión creyendo que el micrófono estaba apagado.