Guadalajara, Jalisco.

Este 5 de enero se cumple un año de que tres estudiantes acudieron en busca de justicia ante un juez de Control y ya no salieron, se quedaron detenidos por defender un parque en Huentitán, adquirido hace 42 años por el gobierno municipal y que diversos intereses pretenden que termine en edificios de departamentos.

Es una lucha de 15 años para acá, desde 2008, cuando se dio el primer intento de privatizar lo que es del pueblo. Desde entonces ha estado rodeado de todo tipo de intereses.

"El proyecto que estamos enfrentando y la lucha que tenemos, que es la defensa y la recuperación del parque, es tan solo un ejemplo, un síntoma de una enfermedad, y es que los bienes públicos están siendo utilizados como negocio entre la clase política y los empresarios.

En lugar de ser un activo que deberían defender y proteger porque genera bienestar, en muchos sentidos, de manera insustituible para la sociedad", comparte Javier Armenta, activista y vecino de Huentitán. 

La defensa les llevó a sembrar más de mil árboles, dar clases, todo era pacífico hasta el 19 de agosto de 2022, cuando fueron desalojados por policías investigadores y antimotines.

Desde entonces comenzó la criminalización de los estudiantes, no fueron llamados a la audiencia de restitución, les inventaron acusaciones, hasta adujeron que tenían armas de fuego, lo que posteriormente no pudo comprobar la autoridad y el juez Felipe de Jesús Rivera Gallegos les dictó sorpresivamente prisión preventiva.

Así lo recuerda Javier Armenta, entonces estudiante y hoy profesor de la Universidad de Guadalajara:

"Por haber enfrentado un negocio inmobiliario de 14.800 millones de pesos, tres estudiantes pisamos la cárcel y seguimos vinculados a un proceso jurídico que el próximo 10 de enero concluye la primera etapa, que es la etapa de investigación complementaria-

Bueno, pues, prácticamente yo creo que no hemos tenido desde origen un proceso cual debe ser, porque, como lo señalamos en un principio, pues, el juez tiene un conflicto de interés complicado porque, pues, yo denuncié a su esposa hace años".

• Estuvieron cinco días en prisión, salieron cuando se varió la acusación y el delito fue considerado como no grave, pero sobre todo les preocupa el antecedente de que en Jalisco se puede criminalizar a alguien solo por defender un área verde y que es propiedad de la comunidad.