San Sebastián Teponahuaxtlán, Jalisco. 

La comunidad indígena de San Sebastián Teponahuaxtlán espera, este 10 de mayo, una respuesta contundente de parte del gobierno de la república, a favor de las indemnizaciones de los ganaderos de Huajimic, para recuperar las tierras ancestrales que ha ganado en juicios agrarios, sin sobresaltos ni amenazas.

El presidente del consejo de vigilancia de la comunidad, Felipe Serio Chino, señala que las peticiones fueron muy claras al presidente Enrique Peña Nieto y al gobernador Aristóteles Sandoval Díaz: que se resolviera el rezago en el corto plazo.

El cierre de los accesos a la comunidad en el tema electoral, ha sido exitoso, a partir del 30 del pasado abril. Pero de prolongarse, hay riesgos, pues se trata de una zona donde transitan abiertamente integrantes de bandas de crimen organizado, que también amedrentan autoridades y provocan un auge de adicciones a drogas en los poblados de la comunidad.

Fue esa la causa del asesinato del ex presidente de bienes comunales, Miguel Vázquez, y de su hermano Agustín, hace casi un año, añade.

El problema del conflicto en Huajimic es que la comunidad ha buscado conciliar con los ganaderos, que tienen posesiones de diversas generaciones, pero nunca un mejor derecho sobre los títulos virreinales de Wuaut+a, que datan de la segunda década del siglo XVIII.

Pero ese acompañamiento para evitar la violencia los ha desacreditado ante el gobierno federal, que reiteradamente les señala que si no hay sangre y violencia, no se puede intervenir con recursos del Cosomer (Conflictos Sociales en el Medio Rural).

Es una situación absurda, advierte el presidente del comisariado de bienes comunales, Santos Hernández Bautista.

Hoy permanecen grupos de vigilancia en cuatro accesos a la comunidad. Si no hay respuesta positiva –los comuneros invitan a que el presidente de la república los visite personalmente- van a pasar a la segunda etapa de protestas, que es cerrar los planteles escolares de las 36 localidades de las 240 mil hectáreas de San Sebastián.

Y si se persiste en no resolver el conflicto agrario, la asamblea pretende dar nuevas sorpresas.