Roland Garros, la ilustre resistencia ante un arbitraje electrónico polémico
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 París, Francia

Único torneo del Grand Slam que conserva sus jueces de línea, Roland Garros (25 de mayo-8 de junio) resiste ante la generalización del arbitraje electrónico, una posición minoritaria que podría encontrar legitimidad por algunas polémicas recientes relacionadas con la tecnología.

La voluntad de los organizadores de Roland Garros "es mantener a los jueces (de línea) durante el tiempo que sea posible", destacó a mediados de abril el presidente de la Federación Francesa de Tenis (FFT), Gilles Moretton.

"Pero son los jugadores los que deciden", matizó. "Si mañana vienen a decirnos unánimemente 'no jugamos si no está la máquina', la FFT tendrá que ceder a sus exigencias", reconoció Moretton.

- Libertad para elegir -

La tendencia de los últimos años no juega precisamente a favor de los jueces de línea. El templo de la tradición tenística, Wimbledon, anunció en octubre que el torneo prescindirá de ellos a partir de 2025, por primera vez en casi 150 ediciones.

El Abierto de Australia ya había generalizado el arbitraje electrónico en 2021, citando razones sanitarias en plena pandemia de Covid-19.

El US Open lo siguió en 2022, dos años después de la descalificación memorable de Novak Djokovic: en 2020, el serbio había golpeado con gran violencia pero de manera involuntaria con una pelota a una juez de línea, un gesto de frustración que provocó su eliminación del torneo.

Roland Garros, la ilustre resistencia ante un arbitraje electrónico polémico

MATTHEW STOCKMAN / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP

Fuera de los Grand Slams, en el circuito ATP, el 'ELC Live' (arbitraje electrónico en vivo) es obligatorio desde el 1 de enero para los organizadores de torneos en tierra batida, una superficie en la que existe la creencia de que los errores de la máquina son más frecuentes que en pista dura.

En el circuito femenino, los organizadores siguen teniendo libertad para elegir. El WTA 500 de Charleston se convirtió a principios de la primavera en el primer torneo WTA en tierra batida en adoptar el ELC Live, pero no ha sido imitado por Stuttgart (WTA 500) ni Rouen (WTA 250).

Para la ganadora del Abierto de Australia Madison Keys, "es un poco complicado cuando ves una marca de pelota que está claramente fuera, pero que el marcador dice que tocó la línea".

Alexander Zverev puede dar testimonio de ello. En el Masters 1000 de Madrid, convencido de que una dejada calificada como "dentro" por el arbitraje electrónico en realidad había aterrizado en el pasillo, el alemán suplicó al árbitro que bajara de su silla para verificar la marca. Sin éxito.

El número tres mundial sacó entonces un teléfono de su bolso para fotografiar la marca.

- 'Se pierde el encanto' -

La semana anterior, la número uno mundial Aryna Sabalenka ya había sacado un celular en Stuttgart para fotografiar una marca y expresar su desacuerdo con una decisión arbitral.

En Madrid, el sistema de arbitraje electrónico "claramente no funcionó bien", afirmó Zverev a principios de mayo en Roma.

Pero en el Masters 1000 de Montecarlo o en el ATP 500 de Múnich, "el sistema arbitró mejor de lo que lo habrían hecho los humanos", opinó el alemán, eliminado en la primera ronda en el Principado y ganador en Baviera.

"Tal vez los árbitros deberían estar autorizados" por la ATP o la WTA "a bajar de su silla" en caso de un error flagrante del arbitraje electrónico, sugirió.

  • El número uno francés Arthur Fils ya ha tomado una decisión: con los jueces de línea "hay más vida en la pista". Al despedirlos, "se pierde un poco del encanto del tenis", lamentó en Montecarlo.

Para la joven rusa Mirra Andreeva, semifinalista en París en 2024, si Roland Garros elige conservar a sus jueces de línea, "sería perfecto".

Si introducen el arbitraje electrónico, "también será perfecto". "No soy exigente para eso", dijo a principios de mayo.