¿Quiénes son Massa y Milei, los aspirantes a la presidencia argentina?

Los argentinos van de nuevo a las urnas el domingo para elegir a su nuevo presidente entre el actual ministro de Economía Sergio Massa y Javier Milei, un libertario antisistema que pateó el tablero político y cultural.



Argentina.

Los argentinos asisten de nuevo a las urnas para elegir a su nuevo presidente entre dos candidatos diametralmente opuestos: Sergio Massa y Javier Milei. Massa es hoy la principal figura del gobierno peronista de centro-izquierda argentino.

Esta es la segunda vez que busca la presidencia, luego de una derrota en 2015. De 51 años y carácter dialoguista, ha hecho acuerdos con empresarios, sindicatos y con el Fondo Monetario Internacional.

Pero como ministro de Economía desde 2022, no pudo dominar la inflación, que supera el 140% y es la principal preocupación de los argentinos.

Culpa de la crisis la deuda con el FMI contraída por el gobierno anterior, la pandemia y la sequía. Y asegura a sus seguidores que lo peor de la crisis económica ya pasó.

Dialoguista y apacible, basó su campaña en una promesa de unidad, en contraste con la disrupción que representa Milei.

Enfrente está el libertario antisistema Javier Milei, economista de 52 años, quien se dio a conocer en la televisión y luego se viralizó en redes sociales, donde conquistó a los jóvenes con una retórica provocadora contra lo que califica de casta política.

Trabajó en la actividad privada hasta 2021, cuando ganó un escaño como diputado de Buenos Aires con una coalición recién formada, La Libertad Avanza.

Desde entonces, sacudió el tablero del bipartidismo argentino y dominó la agenda mediática con comentarios que escandalizan al statu quo.Tras ser elegido diputado, Milei rifó su salario, en un gesto de desprecio hacia las prebendas de los políticos, a quienes responsabiliza de la debacle económica del país.

La solución de Milei es dolarizar la economía, reducir drásticamente el gasto público y eliminar la mayoría de los impuestos.

Su discurso también se lleva por delante la agenda de derechos progresista: quiere prohibir el aborto, niega que exista una brecha salarial entre hombres y mujeres y rechaza el consenso de 30.000 desaparecidos de la dictadura establecido por organizaciones de derechos humanos, al estimar la cifra real en mucho menos.

  • Quien termine siendo elegido deberá asumir el 10 de diciembre por cuatro años.