Ecuador.

Después de más de 20 días sin noticias de su paradero, familiares y allegados de los cuatro niños desaparecidos en Guayaquil, Ecuador, siguen esperando respuestas mientras avanzan las investigaciones.

Josué e Ismael Arroyo, Nehemías Arboleda y Steven Medina, de entre 11 y 15 años, desaparecieron el pasado 8 de diciembre tras ser detenidos por militares en un operativo en el sector Las Malvinas, cuando los menores volvían de jugar un partido de fútbol en un barrio popular al sur de Guayaquil.  

“Esta desaparición forzada tiene una condición clara, y es que devela la acción de agentes del Estado perpetuando la desaparición forzada y además denuncia --el tipo de desaparición forzada-- que hay una estructura confabulada para ocultar los cuerpos”.

Mientras continúan las pesquisas, el ministerio de Defensa ecuatoriano anunció que los soldados implicados estarían "bajo custodia militar" durante las investigaciones y el presidente Daniel Noboa aseguró que no se encubrirá "a nadie". 

Las autoridades aún analizan varios cuerpos incinerados hallados cerca de la Base Militar de Taura, en la misma zona donde los menores fueron vistos con vida por última vez. 

Según la Fiscalía General del Estado, las pruebas iniciales no han sido concluyentes debido al avanzado estado de descomposición y calcinación de los restos.

En un comunicado del 29 de diciembre, la Fiscalía confirmó que, por el momento, no hay identificación oficial de los cuerpos encontrados. También reiteró que los informes finales serán entregados a las familias solo cuando se garantice la certeza de las pericias.

• Por su parte, el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos informó que actualmente se realizan pruebas de ADN cuyos resultados podrían tardar entre 30 y 40 días.