Plan de deportaciones masivas impacta salud mental de muchos inmigrantes, según organizaciones
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Estados Unidos.

Hace dos años César Rodríguez llegó a Phoenix y en las últimas semanas no ha dejado de pensar en las deportaciones masivas que pretende realizar Donald Trump cuando asuma la presidencia.

“Mi mayor temor es que uno va a dejar familia aquí también, me entiendes, dejar familia aquí y allá y sufre, y allá también sufre la gente porque depende de uno también”.

Y es que el zar de la frontera de Trump, Tom Homan, ha sido claro en su plan de llevar a cabo el mayor operativo de deportaciones en la historia de Estados Unidos.

"Tiene que haber una operación de deportación masiva porque nueve de cada diez de estas personas, según datos de hace diez años, perderán su caso y no serán deportados. Si no los deportamos, ¿qué diablos?".

  • Algo que también tiene nerviosos a inmigrantes que durante años no han podido regularizar su situación migratoria.

Rosa Elena Sánchez, inmigrante:

“De que tenemos muchas emociones encontradas, la verdad tengo miedo, como te digo, me entra esa ansiedad de no saber qué va a pasar conmigo y con mi familia”.

“Precisamente instituciones y profesionales de la salud mental han notado un incremento de inmigrantes con síntomas de depresión, ansiedad y estrés por temor a las deportaciones”.

Silvia Ávila-Psicoterapeuta

“Están preocupados de salir, están preocupados de ir al trabajo, están preocupados de que si salen de su casa, van a poder regresar a casa, van a ser separados de sus familiares”.

Esta psicoterapeuta, Silvia Ávila, recomienda a sus pacientes inmigrantes buscar apoyo legal, de familiares, amigos y centros de ayuda comunitarios, empezar a preparar un plan de emergencia por si tienen que regresar a su país y mantener la calma.

“Ejercicios de respiración, de relajación profunda, todo eso para poder nivelar y regular las emociones para que así puedan pensar y crear un plan y saber que estrategias van a tener para manejar cualquier situación que se va a presentar”.

César Rodríguez, inmigrante:

“Pidiéndole a Dios todos los días, que no le pase nada a uno y es el único refuerzo, que el respaldo es Dios”.

Rubén Pereida-Voz de América, Phoenix.