Guadalajara, Jalisco.

Estudiantes y vecinos de Huentitán continuaron con su protesta a 24 horas de que fueron desalojados violentamente por policías estatales y de la Fiscalía de Jalisco, que continuaron con fuerte presencia en la zona, intimidando y por momentos hasta con cierto ánimo de provocación.

Cenaron, recordaron los buenos momentos que vivieron en estos 140 días de ocupación, los talleres de verano dirigidos a los niños de la zona y también las escenas de una noche antes, cuando fueron desplazados violentamente.

Mientras tanto, a unos metros de ahí, policías antimotines se adiestraban, colocaban sus uniformes y escudos, realizaban diversas formaciones y sus superiores aseguraban que solo se trataba de “un cambio de guardia”.

Otro grupo de seguridad privada y personal de la fiscalía, con ropas de civil, tampoco les quitaban la mirada, solo que éstos desde el interior del predio, que desde las primeras horas del jueves vigilan.

Pero eso no evitó que siguiera la fraternidad entre los habitantes, que cada vez que veían venir un convoy policiaco lanzaban una "¡alerta!".

Y aunque por momento muchos se atemorizaron con estas acciones y se preguntaban ¿y ahora qué sigue?, puesto que la manifestación era en la calle y no estaban afectando a nadie, finalmente decidieron divertirse, bailar y solo la tormenta que cayó en la zona a partir de la una de la mañana pudo apagar momentáneamente la lucha que sigue y que hoy se extenderá a través de una manifestación pacífica en casa Jalisco, a partir de las 10 de la mañana.