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Radio UdeG
Guadalajara, Jalisco.
La cantidad de custodios no es suficiente para contener a miles de internos en el penal de Puente Grande.
Más recursos evitaría:
- “Escuelas del crimen”
- Zonas cero de la extorsión
- Motines
- Corrupción
Eso, sin contar el nulo apoyo de los gobiernos estatal y federal para inyectar recursos a este rubro y generar la gobernabilidad que necesitan las prisiones. Esos fondos podrían cambiar la óptica que se tiene de “escuelas del crimen”, de zonas cero de la extorsión, de motines y corrupción.
Pero esto no surgió de un día para otro. El abandono tiene muchos responsables, pues la cadena de omisiones lleva décadas.
Como ejemplo están las fiestas, los asesinatos, el pago de cuotas, las armas, drogas y celulares asegurados, y por supuesto, el autogobierno que no ha sido erradicado. Y todos esos casos se han hecho públicos.
Fotografía: AFP
Estos son solo algunos de los más delicados:
El 22 de mayo de 2020, en la Comisaría de Sentenciados de Puente Grande, se registró una pelea en la que se dispararon armas de fuego y no fueron de los custodios, sino de los internos. El saldo fue de ocho personas privadas de la libertad fallecidas y otras ocho heridas.
Semanas atrás, el 30 de marzo de ese año se realizó una fiesta donde presuntamente se consumieron bebidas alcohólicas. Este convivio se hizo en plena contingencia por la pandemia de Covid-19, y tras darse a conocer el caso, la Coordinación de Seguridad suspendió por tiempo indefinido al director del Reclusorio Preventivo, Antonio Pérez Juárez, quien a los pocos días volvió a su puesto.
El 20 de agosto de ese mismo año, Heleno Madrigal Virrueta, alias “El 20”, presunto jefe del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la Costa Sur, fue encontrado sin vida en la celda que ocupaba en el Penal Metropolitano. ¿La causa? Un suicidio, según las autoridades.
José Luis Gutiérrez Valencia, “Don Chelo”, familiar de Nemesio Oseguera, "El Mencho", realizó una fiesta en el interior del complejo penitenciario. No se especificó la fecha, pero hubo alcohol y música… y ningún custodio. De hecho, el video se filtró porque el propio “Don Chelo” ordenó que la fiesta se grabara en video y este se distribuyera a manera de recuerdo.
EL narcotraficante José Luis Gutiérrez Valencia, Don Chelo, organizó una fiesta en el penal de Puente Grande (🎥MilenioTV) pic.twitter.com/vH1qWvZesj
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) May 9, 2017
José Guadalupe Ávila Guevara, detenido en enero de 2014 por la desaparición y asesinato de siete jóvenes en Lagos de Moreno, salió en diciembre de 2021 con una orden de liberación falsa por la puerta del penal de Puente Grande. Las autoridades se dieron cuenta de su error dos meses después.
José Guadalupe Ávila Guevara, de 33 años, del CJNG procesado por secuestro agravado, privación ilegal y narcomenudeo, ocurrido en Lagos de Moreno en el 2013, pero el pasado 21 de diciembre del 2021, su alguien presentó una orden de libertad apócrifa, y lo liberaron pic.twitter.com/oKweEBGf9G
— JALISCO ROJO OFICIAL (@JaliscoRojo) March 4, 2022
En enero de este año, dentro de su celda, fue asesinado un interno debido a un adeudo. Lo mataron a golpes.
En 2010, el líder del autogobierno en el Penal Preventivo de Puente Grande, Miguel Ángel Zazueta Ontiveros, o “El Mike”, incluso fue calificado como un “líder positivo” por el director de la desaparecida Dirección General de Prevención y Readaptación Social (Digpres), José González Jiménez.
Foto de captura de la recomendación emitida por la CEDHJ
Y, por si fuera poco, la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco ha documentado que, en más de 20 ocasiones, mujeres privadas de su libertad fueron trasladadas a diversos centros de reclusión para varones en el Estado, a donde acudían como acompañantes en eventos sociales.
Esta es solo una lista de los hechos más escandalosos que han sacudido al sistema carcelario de Jalisco y que han puesto en entredicho la razón de que exista una dirección de Reinserción Social que hoy, según su titular, está abandonada tanto por empresarios como por el Gobierno.
Lo grave es que el esquema de reinserción social, tal y como lo conocemos, es una burbuja con un alto riesgo de reventar.
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