Budapest, Hungría 

Un hombre de 76 años, sospechoso de dirigir un grupo paramilitar de ultraderecha, mató este miércoles a un policía durante el registro de su casa en un pueblo en el noroeste de Hungría, informó la policía. 

El agente, de 46 años, recibió un disparo en la cabeza antes de entrar en la casa del sospechoso, en la localidad de Bony, a 110 kilómetros al noroeste de Budapest, y murió allí mismo, según la policía.

"Un hombre anciano efectuó cinco o seis disparos en Bony, matando a un policía", declaró el fiscal Imre Keresztes en una rueda de prensa en la ciudad de Gyor.   

La policía fue enviada a la casa para investigar la posible tenencia ilegal de armas del ocupante. 

Según los medios locales, el domicilio era conocido como base de un grupo paramilitar neonazi llamado Frente Nacional Húngaro (MNA). 

El MNA, creado en 1989, es "uno de los mayores y mejor organizados grupos paramilitares en Hungría", según el Athena Institute, un gabinete especializado en el estudio de la extrema derecha.

Según este organismo, el grupo ha llevado a cabo sesiones de entrenamiento militar, así como "acciones de propaganda hostil" contra la comunidad judía y homosexual en Hungría.

El sospechoso resultó herido en el incidente y fue trasladado al hospital, donde se encontraba en situación estable, dijo Janos Hajdu, jefe del servicio antiterrorista de la policía húngara (TEK).

El individuo, que según medios locales es el líder del MNA, Istvan Gy, fue detenido por presunto homicidio y posesión ilegal de armas

El primer ministro húngaro, Viktor Orban, afirmó que estaba "conmocionado" por la muerte del policía, que había servido en las fuerzas de seguridad durante 25 años, y dio el pésame a su familia. 

"El autor de estos actos tiene que ser castigado de la forma más dura y severa posible", declaró Orban en un comunicado difundido por la agencia MTI.