Guadalajara, Jalisco.
En Guadalajara el robo a escuelas no se escapa de las cifras de delitos habituales, para muestra el preescolar Tomas Escobedo Barba ubicado en la colonia Jardines de Santa Isabel, que tan solo en la última semana ha registrado tres robos en días distintos.
Durante este periodo han hurtado el material didáctico, equipo audiovisual, un pizarrón didáctico, computadoras y los ventiladores de cada salón, lo que ha dejado un grave saqueo en el equipo utilizado para el aprendizaje de niñas y niños, explicó una de las maestras de la escuela afectada, Norma Angélica Montoya.
“No me robaron a mi profesora, les robaron a los niños porque es lo peor, les están robando a los niños, no nos están robando a la comunidad, les están robando a los padres de familia que son los que nos apoyan para tener la escuela equipada y a los niños que son los beneficiarios directos de las cosas materiales qué hay aquí, entonces pues que tristeza me da porque es lo que les estamos enseñando a ellos, que robar es la salida y robar no es la salida en ningún momento”, relató la maestra.
Más allá del hartazgo por los reiterados robos, las maestras y los integrantes de la sociedad de padres de familia lamentan el nulo apoyo de la autoridad escolar para la reposición del material robado y la tardía respuesta de los policías de Guadalajara para atender los reportes de emergencias pero sobre todo para dar los patrullajes necesarios y disminuir la delincuencia, detalló el presidente de los padres de familia del jardín de niños Tomas Escobedo Barba.
“El presidente Enrique Ibarra nos prometió que iba a haber más patrullaje, de hecho me pasaron el número directo del comandante, se le llama al comandante y aun así tardan, lo reportamos que te gusta poquito antes de las 9:00 y andan llegando 10:30 - 11:00, entonces son ahorita los robos pero imagínate que si una agresión hacía alguna maestra, hacia algún padre de familia, hacía algún niño, es una agresión que es en ese rato, entonces se les hace el llamado a la Policía y van a llegar una hora después ya qué pasó todo”.
Las evidencias de la irrupción de delincuentes es clara en esta escuela, las puertas dañadas, chapas violadas y aulas con notoria reducción de material son el recordatorio de que los padres de familia deben hacer frente en la reposición de casi todo porque de lo contrario, la Secretaría de Educación Jalisco bien podría dejar que termine el año escolar sin reponer algo de lo perdido, lamentan los padres de familia, que organizados, ya instalaron protecciones en las ventanas de cada salón para tratar de disminuir las posibilidades de que entren a vaciar aún más la escuela.