Guadalajara, Jalisco.
A sus 50 años como fotoperiodista, Pedro Valtierra no habla desde la nostalgia ni la autosatisfacción, sino desde la emoción y la autocrítica.
Así lo demostró este jueves durante la presentación de Sin miedo a la luz en el Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara (Musa), una recopilación visual de más de 150 imágenes que repasan su trayectoria, desde coberturas de conflictos en Centroamérica hasta escenas cotidianas en México, siempre con respeto, sensibilidad y una mirada atenta.
Valtierra, fundador de la agencia Cuartoscuro, señaló que su trabajo está motivado por la emoción y por un compromiso con los sujetos que retrata.
“Nunca he retratado con soberbia. Siempre procuro mirar con respeto, emocionarme con lo que veo. Ya sea un partido de béisbol, una marcha campesina o una escena en un basurero, mi impulso es el mismo: involucrarme, sentir, hacer las fotos con emoción”.
Durante la velada, que fue también una celebración de su legado, el fotógrafo recordó enseñanzas clave que han guiado su camino. Una de ellas provino de su amigo Julio Mayo, exiliado español y fotógrafo.
“Un día me dijo: ‘Recibe con humildad todos los reconocimientos, pero nunca te olvides que la página del periódico mañana está en blanco’. Y tenía razón. Lo que vale es el trabajo diario, la constancia, la emoción con la que sales a hacer la foto”.
Aunque su carrera ha sido reconocida dentro y fuera del país, Valtierra confesó que pocas veces se siente satisfecho con sus propias imágenes.
“Sufro mucho haciendo foto. Me critico todo el tiempo. Cuando veo los negativos —sí, yo vengo de la prehistoria— me doy cuenta de lo que me faltó ver, de lo que pudo haber sido mejor. No me la creo. Siempre siento que se puede hacer una mejor foto”.

Foto: Héctor Navarro
Sin miedo a la luz no solo reúne imágenes, sino también textos de escritores y periodistas como Ricardo Yáñez, Pedro Mellado y Élmer Mendoza, quienes acompañan visualmente las fotografías con reflexiones poéticas, narrativas y testimoniales. La obra es, en palabras del autor,
“una memoria viva de los procesos políticos, sociales y personales que han marcado al país en las últimas décadas”.
A lo largo de la presentación, Valtierra también compartió algunas estrategias para sortear las tensiones entre la mirada periodística, las presiones editoriales y las censuras políticas.
Recordó una anécdota ocurrida el día que Miguel de la Madrid tomó posesión como presidente, cuando entregó una imagen de una paloma blanca muerta frente a tanquetas del ejército en la Alameda.
“Era una foto muy simbólica. La imprimí más grande de lo habitual, la dejé en la redacción y me quedé a ver si la publicaban. El director del periódico me llamó y me preguntó si creía que él era un pendejo.
Resulta que la esposa del presidente se llamaba Paloma. Si se publicaba, nos cerraban el diario. Ahí entendí que a veces el contexto pesa más que la imagen misma”.
- La presentación estuvo acompañada por periodistas como Pedro Mellado, Diego Petersen, Rafael del Río y Ricardo Duarte, quienes compartieron anécdotas junto a Valtierra y destacaron su papel fundamental en la construcción de una memoria visual crítica del México contemporáneo.