Oficios que Salvan al Mundo | Fue abandonado por sus padres, se crio en una casa hogar y ahora es el chef oficial de MAMA A.C.



Guadalajara, Jalisco. 

Te presento a Diego Alejandro Sánchez Hernández. Tiene 31 años y a sus 2 añitos fue abandonado por su mamá y su papá en la Asociación Civil MAMÁ A.C.

Aunque era un bebé, él conoce su historia. Nos cuenta cómo su papá salvadoreño y su mamá con muchos problemas de alcohol y violencia decidieron separarse:

"Mi papá es migrante, es de El Salvador; mi mamá es mexicana. Se conocieron aquí en México, somos seis hermanos. Mi mamá ya tenía dos hijos cuando yo nací, pero (debido a) problemas de alcoholismo, violencia familiar, problemas que a todos les pasan, pero más intensos porque se separaron y mi papá no sabía que hacer. Era como: ‘Tengo dos niños… ¿Qué hago? Soy migrante, no me dan trabajo’. Muy complejo y complicado para él".

Diego tiene un hermano, hijo del mismo papá, y otros medios hermanos, hijos de su mamá, y aunque tiene poca comunicación con ellos, sí sabe de su vida.

Él explica cómo la Asociación le salvó la vida. Y no solo la física, sino la espiritual, afectiva y mental:

"Nos dejó ahí y pasaron creo 10 años para que nos volviera a encontrar mi papá, prácticamente nos quedamos solos al cuidado de los educadores y creo que fue lo mejor. La verdad ya no supimos de él (por) casi 10 años.

Ya después regresó y creo que nos fue muy bien, la verdad es que no hubiera pedido estar en otro lugar, nos fue muy bien ".

Su hermano es fisioterapeuta; es un poco mayor y ya hasta es papá.

Gracias a Rogelio Padilla, fundador de MAMA A.C., quien murió en 2018, a todo el equipo y por supuesto a él mismo, que nunca se rindió, Diego es un joven de bien. Ahí cursó toda su educación básica y estudió Gastronomía.

Luego de que se recibió fue a probar suerte y ejercer en varias áreas como restaurantes y hoteles, pero decidió regresar a casa. Ahora es el chef de la casa a donde asisten decenas de niños que viven o trabajan en la calle y que, como él, es su refugio para salir adelante.

Ahora les comparte un mensaje a todos esos jóvenes que se sienten perdidos:

"No dejen de buscar sus sueños, sus metas, sí es difícil".

"Lo que tienen que hacer es enfocarse en lo que quieren y no dejar de enfocarse en lo que van a ser de grandes".

La vida no es fácil para nadie, pero sin duda hay quienes tienen más dificultades para salir adelante. Diego es una clara muestra de que todos aquellos que quieran salir adelante pueden lograrlo, siempre que se rodeen de las personas adecuadas y luchen por sus sueños.