Oaxaca se adelanta a Jalisco y aprueba sanciones contra agresores del personal médico
Fotografía: EFE/Jorge Núñez (Referencial)




Guadalajara, Jalisco. 

El Congreso de Oaxaca puso el ejemplo en ser la primera entidad donde se aprobaron reformas en el Código Penal local para castigar las agresiones en contra del personal de la salud, mientras que en otros estados como en Jalisco la iniciativa todavía no ha llegado al pleno, ya que los diputados no han trabajado por la emergencia sanitaria del COVID-19.

Entre las reformas que fueron aprobadas desde el 16 de abril en el estado de Oaxaca, es de castigar hasta con 6 años de prisión a quien violente al personal médico, reforma que busca proteger desde trabajadores de limpieza y mantenimiento hasta enfermeras y médicos, debido a que el personal de la salud ha reportado actos discriminatorios y ataques en contra de su integridad por algunas personas que por temor y desconocimiento creen que ellos son los portadores del coronavirus y que pudieran propagar un contagio.

La Cámara de Diputados también propuso desde hace una semana reformar el artículo 140 del Código Penal para imponer sanciones de 5 a 10 años de prisión y multa de dos mil veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) a las personas que agredan a personal que trabaja en el Sistema Nacional de Salud y que atiende los casos del coronavirus en los diversos instituciones.

Pero para Jalisco, los diputados que se encuentran en sus casas aún deliberan en reuniones virtuales a distancia para buscar homologar la legislación actual, aunque la entidad va tarde, por que se tienen reportadas tres denuncias en la agencia Especializada para la Atención de Agresiones a Personal Médico y más de una decena de agresiones documentadas en redes sociales, donde no se han reportado ninguna detención.

Los legisladores de Jalisco, proponen sanciones de 2 a 9 años de prisión dependiendo de las circunstancias, señaló el diputado local del PRD, Quirino Velázquez.

Ante la falta de interés de los diputados locales el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, apostó a la responsabilidad de los ciudadanos de no agredir a las personas que nos cuidan en esta pandemia.


Henry Saldaña