Nueve de cada 10 casos de trauma ocular pueden prevenirse
Fotografía: EFE




Guadalajara, Jalisco.

El trauma ocular es considerado uno de los motivos más comunes de ceguera entre niños y adultos jóvenes, ya que generalmente es provocado por accidentes laborales, domésticos, viales, agresiones y práctica deportiva. Y a pesar de que 90 % de los casos pueden prevenirse, esta es una de las causas de urgencias oftalmológicas más frecuentes, explica la médica oftalmóloga adscrita al servicio de Trauma del Hospital de la Ceguera de Ciudad de México, Mary González Suriel.

"Los traumas oculares pueden ser cerrados. Esos son generados por golpes directos en el ojo, como un balonazo, un codazo, un puñetazo, o también pueden ser abiertos, porque como su nombre lo dice, el ojo está abierto, tiene una herida. Ambos tipos de trauma pueden ser súper graves, tanto los cerrados como los abiertos. Por ejemplo, los cerrados pueden tener inflamación grave, aumento en la presión del ojo, hemorragias o derrames y, en un porcentaje bajo, más o menos 5 % de los casos pueden tener desprendimiento de retina. Entonces, todo esto, si no se trata a tiempo o de una forma adecuada, puede desencadenar una perdida grave de la visión. Y los abiertos, como pueden tener una herida, incluso pudieran llegar a tener objetos incrustados. Por ejemplo, si estamos martillando un pedacito del clavo que se meta en el ojo, o sea, todo trauma abierto puede hacer que el ojo se infecte, pero si tienes un cuerpo extraño aumenta más el riesgo de tener una infección dentro del ojo".

Se le conoce como trauma ocular a toda lesión que sea provocada por golpes, cortes o cualquier daño químico o físico que genere daño en los ojos.

Se estima que 40 % de los casos se dan en la casa y el trabajo; 25 % en los juegos infantiles; 5 % al realizar algún deporte y la cifra restante por otros motivos, como accidentes de tránsito.

Éstos se dan principalmente por la falta de medidas de protección y prevención cuando se realizan algunas funciones en el hogar, explica la especialista:

"Es la típica historia de la persona que está martillando o taladrando y no tiene protección, o es la señora que está utilizando algún químico y le cae en el ojo. Hay varios químicos que te voy a mencionar porque los tenemos en la casa y tal vez no sabemos que nos pueden hacer este tipo de daño, como la sosa cáustica, que se tiende a utilizar para limpiar los tubos de drenaje, o líquidos de batería de carro, detergentes en general y cal o cemento. Es muy común que lleguen pacientes con este tipo de lesiones en los ojos por sustancias químicas".

En el mundo se llegan a registrar 2.5 millones de traumas oculares al año, y de éstos, hasta 60 mil terminan con una afectación importante de la visión y 40 % de estos pacientes tendrán ceguera en un ojo. De ellos, 80% son hombres en edad productiva (entre 20 y 70 años) y, además, se gastan alrededor de 300 millones de dólares al año para tratar el trauma ocular y sus secuelas.