Noah Lyles, el fan del anime más rápido del mundo
Foto por JEWEL SAMAD / AFP




 Tokio, Japón 

Recreando con sus manos un imaginario "kamehameha", el ataque con una bola de energía del célebre anime japonés "Dragon Ball", Noah Lyles, que este viernes conquistó en Tokio su cuarto título mundial seguido de 200 metros, se metió al público nipón en el bolsillo.

¿Le hacía falta? Sin duda no, ya que Lyles, bronce el pasado domingo en los 100 metros, es un ídolo en Japón, donde los aficionados locales le consideran casi uno de los suyos.

El motivo, su pasión por la cultura japonesa, especialmente el manga y los anime, como desde el inicio de su carrera ha ido dejando claro.

"Me atraía Japón y el anime. Luego empiezas a investigar más y, de repente, ves vídeos de YouTube sobre mitología y yokai (fantasmas), y ya estás atrapado", sonrió el pasado sábado tras su primera salida a la pista del estadio Nacional en este Mundial, para las series de la línea recta.

Pronunciaba esas palabras sosteniendo un dibujo suyo hecho por el creador de la serie de anime "Baki", de la que se declara "un gran fan".

"¡Esto va directo a mi vitrina de trofeos!", aseguró.

- En busca del ultrainstinto -

Ya en 2019 compitió gran parte de la temporada al aire libre con el pelo teñido de color plateado, en recuerdo al protagonista de "Dragon Ball", de Akira Toriyama, que adquiere ese aspecto cuando pasa al estado de 'superpotencia'.

"Soy un gran fan de Dragon Ball Z y para ganar hace falta ese ultrainstinto...

...Goku logra ese ultrainstinto en su forma final", contó esa misma temporada, en la que también corrió en alguna reunión con calcetines decorados con imágenes de otro manga, "Buku No Hero Academia", de Hirofumi Neda, ambientado en un mundo de superhéroes y villanos.

Noah Lyles, el fan del anime más rápido del mundo

Foto por JEWEL SAMAD / AFP

La insistencia en los últimos años le valió ser nombre por el diario deportivo japonés Daily Sports como "el otaku más rápido de la humanidad", en referencia al término que se utiliza para designar a los superfanáticos más acérrimos.

- Alma de 'showman' -

En los últimos días, Lyles ha compartido en sus redes sociales imágenes paseando por Shinjuku y otros barrios emblemáticos de la megaurbe tokiota, pudiendo encontrarse a menudo con fotos suyas en imágenes publicitarias donde se le recrea con ese gesto del "kamehameha", que repite sobre el tartán en este Mundial como hacia Usain Bolt con su célebre rayo.

Porque Lyles no solo es heredero de Bolt en la pista, sino también en su vertiente de showman.

Acudió el año pasado a la MET Gala vestido de blanco o con perlas en el pelo cuando se estrenó una serie de Netflix sobre los velocistas en el atletismo.

En Tokio ha acudido con el pelo recogido en trenzas teñidas de rubio y, de nuevo, se divierte ante la cámara.

Parecen lejos sus momentos más duros, como contó en 2020 al hacer público que tomaba antidepresivos y que estaba en terapia porque había pasado por "una tormenta de pensamientos oscuros".

- De la gimnasia a la pista -

Su historia comenzó hace 28 años en Florida, donde nació en un hogar en el que sus padres, Keisha y Kevin, ya hacían atletismo.

Empezó como gimnasta, pero pronto se le recondujo hacia la pista, a pesar de los problemas de asma que tenía de niño.

  • Tras destacar ganando los 200 metros en los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2014, el Mundial de Doha 2019 fue el de su eclosión a lo grande, con un título en esos 200 metros que revalidó luego en Eugene en 2022.

Entre medias había participado en 2021 en los Juegos de Tokio, pero allí tuvo que conformarse con un bronce en la media vuelta de pista.

El Mundial de Budapest 2023 supuso su gran consagración, con un triplete de títulos (100, 200 y 4x100 m), al más puro estilo Bolt.

En los Juegos Olímpicos de París 2024 empezó muy bien, con oro en 100 metros, pero luego el covid-19 y Letsile Tebogo le relegaron a un bronce en 200 metros.

Ahora pudo desquitarse con un nuevo oro en la media vuelta de pista, su prueba favorita, cinco días después de ceder la corona mundial de los 100 metros al jamaicano Oblique Seville.